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viernes 19 de abril del 2024

Cuando pase el temblor

Como las prosas que escribió alguna vez Gustavo Cerati, el gobierno nacional se reagrupa después del mes trágico en materia monetaria en donde se devaluó un 25 por ciento el peso argentino. Parece que la inestabilidad pasó luego del cierre del martes de las Letras del Banco Central (Lebac) y ahora el ejecutivo nacional intenta acelerar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El eterno péndulo ideológico, político y hasta anímico en el que se desarrollan los hechos en este país hace que se haga cada día más difícil analizar lo que sucede. La semana pasada parecía que había sectores que pregonaban la explosión económica con el fin de tumbar al poder de turno. Mientras tanto, esta semana, una vez superado el martes, parece que Dujovne nos hablara como si hubiese ganado el Premio Nobel de Economía.

El factor Venezuela es fantástico para divisar esta cuestión: desde la oposición de hoy dicen que Macri nos está llevando a ser Venezuela por la inflación y la devaluación, mientras que desde el oficialismo insisten con que gracias al cambio de rumbo, a partir del 10 de diciembre de 2015, hoy no somos Venezuela. Así de amplia es la interpretación de la coyuntura en Argentina.

A partir de esto habrá que ver cómo el gobierno vende un acuerdo con el temeroso FMI para cualquier habitante de esta tierra. El Fondo fue quien condujo los hilos económicos del país previo al peor desastre que se recuerde, ocurrido en aquel 2001. Pero los voceros anticiparon que “aprendieron de algunas lecciones” y que han cambiado a partir de eso. Y que sería beneficioso tomar una deuda a un porcentaje muy bajo para lo que es el mercado internacional de hoy.

A la suba de tasas de los Estados Unidos hay que sumarle un bloqueo interno de muchos países que eran terreno fértil para las negociaciones y es por eso que se aceleraron algunas medidas que estaban pensadas para más adelante. El problema, por eso, no es el préstamo, sino lo que puede venir como receta para que esa dádiva sea efectiva.

Demás está decir que los que hoy quieren contarnos a los argentinos cómo salir de esta son los que dejaron al país con 4 años de estancamiento económico, con más de 50 meses sin generar un solo puesto de trabajo genuino, con un cepo cambiario casi sin salida y con una inflación estructural del 25 % anual extendida durante más de un lustro. Ahora bien, de gradualismo la política económica de Macri tuvo poco, y debe encontrar una salida pronta si quiere ser competitivo en 2019 en todas las categorías.

“Hay una grieta en mi corazón

Un planeta con desilusión

Oh oh oh oh oh oh oh

Oh oh oh oh, el temblor

(Despiértame) cuando pase el temblor

(Despiértame) cuando pase el temblor

(Despiértame) cuando pase el temblor

(Despiértame) uo uh ou uh, ou uh, uh oh”