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jueves 25 de abril del 2024

Cuáles son las variables que el Gobierno evalúa para reflotar el Plan Procrear

En el nuevo esquema Procrear que introdujo el Gobierno, el crédito proviene de los bancos, mientras que el subsidio es aportado directamente desde el Estado. Esta es la gran diferencia que tiene con el programa anterior, que era financiado exclusivamente por la Nación sin intervención de los privados. Por lo tanto, la continuidad y el éxito del esquema nuevo dependerán de que los bancos no pongan un freno en el acelerador y en 2019 continúen otorgando préstamos hipotecarios, los cuales hoy están totalmente paralizados.

Con la primera disparada del dólar, los créditos en UVA se desplomaron fuertemente por la sencilla razón de que los pesos otorgados por los bancos no alcanzaban para comprar los inmuebles cotizados en moneda estadounidense.

La reciente megadevaluación puso directamente en el congelador todos los préstamos hipotecarios. La demanda se desplomó por completo y el mercado se resintió al ritmo de la recesión económica que atraviesa el país.

Las dificultades que se suscitaron con el Procrear se repiten consistentemente y se visualizan en las páginas de Facebook creadas por los mismos beneficiarios. Allí es donde quedan reflejados las quejas, reclamos, personas que se despiden porque no continuarán con la línea, otras que colocan dudas y algunas que optan por esperar y analizan realizar reclamos al gobierno nacional para que se les dé una solución a fin de año.

Para comprender el parate, sólo a modo de ejemplo, quien recibía en mayo un subsidio estatal de 400.000 pesos (a través de Procrear), podía comprar una vivienda que tuviera un valor máximo de 1,6 millones de pesos. Esto significaba que ese aporte del Estado representaba un 25% de ayuda directa para la adquisición del inmueble, el resto lo aportaba el préstamo privado y el ahorro del futuro propietario.

Por efecto de la primera suba del tipo de cambio, las familias debían conseguir (en mayo) un 10% extra del valor de la vivienda para poder comprar. Es decir que los “beneficiados” por el plan tuvieron que elegir entre tres opciones complicadas para lograr adquirir la casa: solicitar más crédito del banco, utilizar dinero propio o pedir ayuda de familiares o amigos.

Actualmente, con la megadevaluación y los inmuebles cotizados en dólares, la misma vivienda que en mayo tenía un precio de 1, 6 millones de pesos, hoy tiene un costo de 4 millones de pesos aproximadamente, con lo cual resulta inviable adquirirla sin una gran ayuda económica extra, entendiendo que con el subsidio estatal y el préstamo del banco no alcanza para pagarla.

Desde la secretaría de Vivienda de la Nación confirmaron a Rosario Nuestro que el plan Procrear va a continuar el año que viene, pero con algunas modificaciones necesarias para adaptarlo a la coyuntura económica actual que atraviesa una fuerte recesión y una escalada del dólar que supera la barrera de los 38 pesos, de modo que los valores se actualicen de tal forma que el programa vuelva a ser asequible.

“Estamos trabajando en varias líneas. Tenemos un desafío enorme de entregar los desarrollos urbanísticos que hemos construido. Estamos avanzando en una nueva línea de trabajo para construir viviendas que no sea con recursos propios y se realice a través de un Público-Privado. En Rosario, por ejemplo, una empresa ganó la licitación para llevar adelante un desarrollo en el predio de Tiro Federal en el marco del plan Procrear”, afirmaron.

Y agregaron: “Hay expectativa en muchos sectores por la vigencia del programa Procrear y sus variables, como el Ahorro Joven. Hay un universo de unos 40 mil créditos de personas que están ahorrando este año y que recibirán los fondos en enero de 2019, lo que podría empezar a inyectar movimiento en la construcción, por eso queremos hacer algunas modificaciones que serán anunciadas próximamente”.

Según datos oficiales de la secretaría de Vivienda, el Procrear generó operaciones de compraventa de viviendas por más de 38.000 millones de pesos en los últimos dos años. El programa de crédito y subsidio se encamina a firmar la escritura número 30.000. El 30 % de las operaciones inmobiliarias con crédito hipotecario de 2017 se efectuaron bajo este esquema.