Las restricciones por la pandemia del coronavirus han pegado fuerte el los cines, que actualmente viven una situación crítica. Si bien el nuevo decreto que prepara la provincia tiene previsto la apertura de las salas, desde el Nuevo Monumental advirtieron que, de no poder abrir sus puertas, presentarán quiebra el mes que viene.
El frente del tradicional cine ubicado en San Martín y San Luis fue llenado de cartas de vecinos este jueves, exigiendo la apertura urgente: “Que vuelva el cine”, “Que vuelvan las historias”, “Mi familia y yo amamos este cine”, “El cine tiene que estar de vuelta”, rezan algunos de los carteles pegados en la vidriera.
La sala del centro rosarino está lista para volver a abrir sus puertas, pero todo dependerá del nuevo decreto que emita el gobierno de Omar Perotti. Adrián Ortiz, director de contenidos de la sala, dejó en claro: “Si no nos habilitan, presentamos la quiebra a fin de agosto”.
El trabajador, en diálogo con el movilero del programa El Puente (Radio Mitre Rosario), Mauro Yaspirizza, contó que todo “el equipo de trabajadores esperamos, entre tanta incertidumbre, a ver si definitivamente se dictan a habilitar el cine, como se habilita en todo el país”.
En caso que el nuevo decreto de luz verde a la apertura de las salas, “mañana estamos preparados para recibir a todos”, confirmó Ortiz.
“Estamos cargando muchas películas. Estamos con todos los motores prendidos”, remarcó.
La quiebra del tradicional cine sigue latente y afectaría a muchas familias, que dependen de esta sala. “Directa e indirectamente, 25 familias viven del cine. Además, en el mismo complejo acaba de inaugurar un nuevo bar, y ahí hay más familias”.
En esa línea, indicó que el centro perdería gran concurrencia de peatones, en caso de que el Nuevo Monumental baje las persianas. “Si cierra este cine, al igual que Falabella, en 6 o 7 meses se va la mitad de los comerciantes de esta cuadra. Sería un desastre para la ciudad. No es un impacto para el cine, es para todo el movimiento del centro”, concluyó Ortiz.
