La Justicia imputó a dos jóvenes de 19 y 23 años como coautores del crimen de Eduardo Trasante. Los sospechosos fueron formalmente acusados de haber comprado en 20 mil pesos el auto robado que utilizaron los asesinos del ex concejal para escapar. Según los investigadores, ambos saben cuál era el fin que se le iba a dar al vehículo e incluso no descartan que uno de ellos haya participado de forma directa en la ejecución del pastor el pasado martes 14 de julio. Fueron detenidos el sábado y quedaron presos este martes.
Puntualmente, la imputación de estos dos jóvenes es por ser «coautores de encubrimiento en concurso real con la coautoría funcional de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el uso de arma de fuego». Para los fiscales del caso, ambos sospechosos forman parte de un plan criminal que podría estar orquestado desde la cárcel de Piñero y una de las hipótesis es que desde allí se habría ofrecido la suma de 500 mil pesos para cometer el asesinato.
Según trascendió, el vehículo robado el 10 de julio, fue entregado el sábado 11 alrededor de las 20, en un baldío de Garzón y Demestri, en la zona sudoeste. Varios testimonios ponen allí en escena a los dos sujetos sospechados del encubrimiento del coche y participación importante del crimen, como los compradores a cambio de 20 mil pesos.
Por otra parte, aún se investiga cuál fue el móvil real del crimen de Trasante. Además, se conoció que no se encontró ninguna información relevante en el teléfono celular de la víctima, se observaron muchas conversaciones extensas pero ninguna vinculada a su asesinato.
