Las negociaciones paritarias docentes, que fueron suspendidas en marzo por la cuarentena del coronavirus, serán reanudadas esta semana. La administración de Perotti convocó a los gremios Amsafé y Sadop para el jueves, lo mismo que a los estatales de ATE y UPCN para el viernes. Sin embargo, se tratarán cuestiones relativas a las condiciones de las aulas en la vuelta a clases y no al aumento de salarios.
Según un comunicado que emitieron los maestros de Sadop en las últimas horas, el encuentro de este jueves se centrará en las condiciones de la vuelta paulatina a clases en el marco del achatamiento de la curva de contagios de coronavirus, prevista para julio. En ese sentido, precisaron que desde el Gobierno aclararon a los trabajadores que no se discutirá un aumento salarial. Si bien los docentes rescataron la vuelta al diálogo con las autoridades, manifestaron su disconformidad.»La aclaración de que no se abordará el tema salarial es seguir desoyendo los reclamos de la docencia», consideraron desde el gremio y sostuvieron que la convocatoria «es tardía».
«Una vez más el Ministerio convoca al diálogo condicionándolo previamente; la aclaración de que no se abordará el tema salarial es seguir desoyendo los reclamos de la docencia. La convocatoria es tardía porque se produce 70 días después de que los y las docentes están trabajando con educación digitalizada y antes de establecer condiciones para la vuelta a clases bregamos por mejorar las condiciones de trabajo actuales. El llamado se da luego de que Sadop pusiera en evidencia las falencias que ha demostrado ésta gestión y solicitara públicamente la Ley de Emergencia Educativa. Insistimos en la necesidad de conformación de un comité de expertos que, con idoneidad, puedan revisar las normativas y las disposiciones ministeriales y evitar errores como los plasmados en los cuadernillos de primaria», reza el texto.
Amsafé respondió con estadísticas para graficar la crítica situación
Por su parte, Amsafé publicó los resultados de una encuesta realizada a 5 mil docentes y manifestó que, además de la complicación económica, los trabajadores evidenciaron «graves consecuencias sobre su estado de salud física y mental» durante la pandemia por la puesta en marcha de la digitalización de las labores.
