Andrés Rojas, el hombre que estaba acusado por un doble femicidio, fue condenado a prisión perpetua este martes a pedido del fiscal de Homicidios Dolosos, Gastón Ávila, que llevó adelante la investigación por el crimen de su paraeja Isabel Terrone y de su suegra Rosa Domínguez, ocurrido el 26 de agosto de 2019 en Laprida al 1400, pleno centro de Rosario.
Rojas y sus víctimas convivían en la casa de pasillo de Laprida 1461 donde las mató. Su amiga, úna de las voces testigos, contó que antes de los crímenes le vio moretones y que ella le había contado sobre otros episodios de violencia.
«Rojas tenía problemas económicos y le debía dinero a prestamistas usureros, por lo que decidió aprovecharse de su pareja y de su suegra manipulando y endeudando a ambas, generándoles un menoscabo patrimonial que llevó su situación económica al límite, lo que terminó con el asesinato de ambas cuando el 26 de agosto de 2019 apuñaló más de diez veces a Isabel y luego, para garantizar su impunidad, apuñaló en la cabeza a su suegra», explicó Ávila al inicio del jucio el 14 de marzo pasado.
Isabel Terrone tenía 44 años al momento de ser asesinada, mientras que su madre Rosa Domínguez, 80.
