Brenda Barattini, la arquitecta cordobesa acusada de haberle amputado el pene a su examante con una tijera de podar, fue condenada este miércoles a 13 años de prisión. El jurado popular decidió por unanimidad que la joven es culpable del delito de «tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por alevosía».
Ante la Justicia, Barattini confesó que había planeado el ataque, que llevó adelante en noviembre de 2017, pero que nunca tuvo intención de matar a la víctima. En su declaración, argumentó que lo agredió porque el hombre la trataba «como un trofeo», ya que le enviaba a sus amigos fotos íntimas de ella. «Me hacía ver como una cola. Vulneró mi intimidad, mi vida y mi carrera. Se había arruinado todo», contó la joven.
La víctima, de 42 años, también declaró durante el juicio y detalló los cambios que sufrió tras la agresión. «Mi pito quedó distinto y mi mente ya no es la misma, cambiaron las ganas y la frecuencia de orinar. Cambié porque alguien me mutiló, alguien me destrozó».
En la misma línea, el examante de Barattini sostuvo que sufre ataques de pánico diarios, insomnio y que perdió su trabajo a raíz del ataque. Tampoco pudo retomar su vida sexual. «Siento que me quieren matar si tengo relaciones», manifestó.