Las ventas de 0 kilómetro en 2018 podrán alcanzar el millón de unidades, por primera vez en la historia del mercado automotor, de acuerdo a las proyecciones de las concesionarias oficiales que, sin embargo, advierten que el crecimiento de volumen no disimula los problemas de rentabilidad que vienen enfrentando en los últimos años.
Así lo estimaron los directivos de la conducción de la Asociación de Concesionarias de Automotores (Acara) en un encuentro con la prensa y del que participaron su presidente, Dante Alvarez, y los vicepresidentes Abel Bomrad, Alejandro Nadur y Alejandro Saubidet, el secretario general, Rubén Beato, y el Tesorero, Ricardo Salomé.
Las autoridades de la entidad explicaron que hasta la primera quincena de noviembre se llevan vendidas en el país unas 810.000 unidades y que, de acuerdo a las proyecciones moderadas que se pueden realizar de los últimos 45 días de 2017, se estima que el año cerrará con 900.000 vehículos vendidos, es decir el segundo año en volumen después del récord de 2013.
Desde la entidad se planteó que de mantenerse las condiciones actuales de mercado, 2018 será el nuevo año récord de la actividad con un millón de vehículos patentados por sobre los 955.000 vendidos en 2013.
Si bien las cifras para este año no dejan de sorprender a los responsables de las concesionarias -quienes a comienzos de 2017 estimaban un mercado de 750 mil unidades- se atribuye el crecimiento de ventas a una recomposición del poder adquisitivo de los asalariados, un incremento promedio del 14% de los vehículos por debajo de la inflación interanual y el peso de las bonificaciones.
Bomrad precisó que mientras en 2016 hacían falta 18,3 sueldos industriales para la compra de un 0km, en 2017 esa relación cayó a las 14,5 salarios, y agregó que el denominado ‘efecto Brasil‘ generó una mayor oferta por importaciones que contuvo el incremento de los precios, a lo que se sumaron las bonificaciones de los vendedores.
Pero a pesar de lo que es una buena noticia para el sector automotor, las concesionarias oficiales mantienen preocupaciones y críticas hacia las terminales por lo que consideran un “abuso de situación dominante” en la imposición de reglas de juego por parte de las marcas que a pesar del incremento de volúmenes de venta no repercute en la rentabilidad.
“A pesar de las 900.000 unidades que pensamos llegará el mercado este año, podemos asegurar que 2017 será también el peor en la rentabilidad de las concesionarias” afirmó el presidente Álvarez al apuntar no sólo a las cargas impositivas que atraviesa el negocio en las distintas jurisdicciones sino a “las condiciones que imponen las terminales”.
Sobre el tema del peso de ingresos brutos, Bomrad explicó que ya hay 14 provincias que ajustaron el cálculo del gravamen a lo que dispone la legislación nacional, otras cuatro que están en ese proceso pero el mayor problema se mantiene en la provincia de Buenos Aires, contra la cual Acara anticipa recurrirá a la instancia judicial.
“A contramano de lo que pide el presidente Mauricio Macri en la provincia de Buenos Aires no encontramos ni baja de impuestos ni seguridad jurídica”, aseveró Bomrad al referirse que el estado bonaerense mantiene la aplicación de una carga de ingresos brutos sobre el total de la venta de un vehículo en lugar de hacerlo sobre el margen de ganancia de la concesionaria.
