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jueves 18 de abril del 2024

Con las manos sucias: policías que asesinaron y encubrieron

Las pericias destruyeron la coartada de los policías que acribillaron a dos jóvenes la mañana del 23 de junio en Callao y Arijón. Las pruebas de balística determinan que el arma encontrada en posesión de una de las víctimas fue plantada en la escena del crimen, lo que a su vez hizo caer una prueba de dermotest que aseguraba que uno de los jóvenes que viajaba en el Volkswagen Up había gatillado un revólver. Por eso es que ayer quedaron arrestados 18 policías, que serán imputados mañana por homicidio y encubrimiento, dependiendo de su participación en el hecho.

Ayer a la mañana, 22 empleados de la Unidad Regional II fueron detenidos en el marco de la pesquisa por el homicidio de David Campos, de 28 años, y Emanuel Medina, de 32, quienes murieron luego de una persecución con efectivos de Comando Radioeléctrico y Policía de Acción Táctica. En el transcurso del día, cuatro de los implicados fueron liberados y los restantes quedaron a disposición de la Justicia.

Esta mañana, Adrián Spelta, el jefe de la Fiscalía de Homicidios Dolosos, habló con la prensa y explicó el estado de las investigaciones. Entre otras cosas, adelantó que los uniformados serán imputados mañana por el homicidio de Campos y Medina y su posterior encubrimiento.

Pero; ¿qué fue lo que cambió en los últimos días para que los policías sean detenidos? Al momento del hecho, los uniformados aseguraron que el tiroteo se produjo porque los pasajeros del Volkswagen Up les habían disparado. Esta teoría fue reforzada cuando, durante las pericias, se incautaron dos armas dentro del vehículo y la prueba de dermotest realizada a Campos dio positiva.

Sin embargo, la presunción de que los jóvenes muertos eran responsables de lo ocurrido se cayó hace pocos días. Es que ciertas pericias determinaron que el revólver que supuestamente había disparado Campos, tenía en su tambor dos vainas percutadas en momentos diferentes, por armas diferentes. Y que el ama secuestrada junto al cuerpo de Medina no pudo ser gatillada, debido a que Emanuel no tenía rastros de pólvora en sus manos.