De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el embarazo en la adolescencia sigue siendo uno de los principales factores que contribuyen a la mortalidad materna e infantil y al círculo de enfermedad y pobreza.
Algunas adolescentes planean y desean su embarazo, pero en muchos casos no es así. Algunas muchachas no saben cómo evitar el embarazo debido a que en muchos países no hay educación sexual. En algunos casos las adolescentes no pueden negarse a mantener relaciones sexuales no deseadas o a oponerse a las relaciones sexuales forzadas, que suelen ser sin protección.
Las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las muchachas de 15 a 19 años en todo el mundo. Cada año se practican unos 3 millones de abortos peligrosos entre muchachas de 15 a 19 años, lo que contribuye a la mortalidad materna y a problemas de salud prolongados.
Siguiendo la línea de UNICEF el abordaje del embarazo en la adolescencia requiere de una desagregación del concepto para ofrecer respuestas acordes a cada situación y con una mirada integral que contemple tanto la educación en salud sexual y reproductiva para proporcionar información objetiva e integral acerca de los métodos anticonceptivos, cubrir los vacíos de conocimiento acerca de su uso correcto y los efectos secundarios típicos, para mejorar su comprensión respecto del método y las posibles consecuencias del uso incorrecto.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) los médicos, enfermeros y otros proveedores de atención médica pueden:
- Instar a las adolescentes a no tener relaciones sexuales.
- Reconocer a los anticonceptivos reversibles de larga duración (LARC) como una opción segura y eficaz de anticoncepción para las adolescentes sexualmente activas.
- Ofrecer a las adolescentes una amplia gama de opciones de anticoncepción, incluidos los LARC, y hablar sobre las ventajas y desventajas de cada una.
- Hacer capacitación sobre cómo colocar y retirar los LARC, tener suministros de estos dispositivos disponibles y explorar las opciones de financiamiento para cubrir el costo.
- Recordar a las adolescentes que con solo tener un LARC no están protegidas contra las enfermedades de transmisión sexual y que se debe usar también un condón cada vez que tengan relaciones sexuales.