En Pichincha se está ejecutando un ambicioso proyecto inmobiliario con una particularidad muy innovadora. Se trata de Plazavía, un desarrollo en Costavía, que contará con tres torres e edificios abrazados por una plaza de espacio verde que estará abierta a toda la ciudad. El punto del desarrollo inmobiliario está en Rivadavia y Rodríguez y contará con 42m2 de frente y 800m2 de superficie.
“Es un emprendimiento de tres torres de media manzana, por calle Rodríguez, Rivadavia y Güemes, frente al parque y río. Son tres torres, donde una está casi terminada, la otra empezada hace unos meses, y la tercera aún no comenzó a ejecutarse”, contó este jueves Pablo Gagliardo, Ceo de Obring Arquitectura, empresa que lleva adelante el desarrollo.
Si bien para que la obra completa esté terminada faltan algunos años, la plaza que integra la obra será habilitada a principios del mes que viene. “Durante la obra vamos a abrir una plaza temporal al público, para que se sumen a los espacios verdes de la ciudad por Güemes. Esa zona de bares y gastronomía de Pichincha va a tener una plaza, que va a ir mutando y cambiando”, explicó Gagliardo, en diálogo con el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.
Las torres que se están ejecutando ocuparán el medio de la plaza. En estas hay oficinas y comercios. Se espera que la segunda torre comience a construirse a fines del año que viene. Sin embargo, la plaza ya estará disponible y funcionará “con horarios de obra: de 8 a 5 de lunes a sábados”.
“Es la primera vez en Rosario que se abre una manzana y es el desafío que el público entre en lo privado”, sostuvo Gagliardo, y agregó que la empresa lo viene haciendo “en todos los edificios” que llevan adelante, “abrimos una parte al público, las plantas bajas no son cerradas, no hay escalones ni rejas, y siempre armamos una plazita en todos los edificios. Pero no es lo mismo una plazita que media manzana como en este caso”, añadió el arquitecto.
En el caso de Plazavía, el Ceo declaró que la plaza puede ir variando en el tiempo: se puede destinar como usos infantiles, como un espacio deportivo y social o para usos complementarios como huertas orgánicas. Además, la idea es que a futuro se implementen más atractivos para atraer al público, como comercios gastronómicos en las plantas bajas de cada torre.
