El juicio a los ex policías Juan Antonio Mulasano y Omar Noce por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar en el norte de Santa Fe, entrará mañana en la etapa de alegatos, con las exposiciones del fiscal Martín Suárez Faisal y del abogado querellante Iván Bordón.
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe, formado por José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Lauría, juzga a Mulasano y Noce por su actuación en la policía provincial y la de mañana será la octava audiencia, en tanto la sentencia está prevista para el próximo viernes.
Noce se desempeñó entre 1974 y 1979 en el cuartel general de la Guardia Rural Los Pumas en la localidad de Santa Felicia y se lo investiga por siete hechos de privación ilegítima de la libertad agravada por el empleo de violencia y amenazas e imposición de tormentos agravados por tratarse la víctima de un perseguido político.
Por su parte, Mulasano, un especialista en explosivos que trabajó de la Unidad Regional IX con asiento en Reconquista, es acusado de haber integrado el aparato represivo que participaba de los secuestros, privaciones ilegales de la libertad e interrogatorios bajo tormento, de los cuales nueve hechos se investigan en este juicio.
Ambos acusados hicieron uso de su derecho a declarar el martes pasado, oportunidad en la cual se declararon inocentes e intentaron refutar los dichos de los numerosos testigos que a lo largo de las audiencias los acusaron.
Además de los testimonios de testigos como Máxima Ortiz, Héctor Manni, José Humberto García y Alberto Romero, en el proceso judicial también se realizaron jornadas de reconocimiento de lugares como el cuartel de Los Pumas en Santa Felicia y de la Jefatura de policía de Reconquista, en ambos casos con resultados positivos.
Los acusados debían ser juzgados en 2013 por la llamada «Causa Base Aérea», en la que fue condenado a 21 años de prisión el comodoro (RE) Danilo Sambuelli, pero en esa época estaban prófugos.
Por esa razón, esta causa es considerada un desprendimiento de la que juzgó la actuación de los integrantes del circuito represivo del norte santafesino, que incluyó el cuartel de Los Pumas, la Jefatura de policía de Reconquista y la Base Aérea de la misma ciudad.
