20°
viernes 19 de abril del 2024

Comienza el juicio de Salta 2141: «Si uno no tiene justicia, es el doble de dolor»

El juicio por la causa de la tragedia de Salta 2141 comienza después de 2100 días. De aquel edificio que ardió en llamas y se derrumbó por una fuga de gas, solo queda la impotencia y el dolor de las familias de las víctimas y damnificados. Muchas fueron las idas y venidas judiciales desde aquel 6 de agosto, donde 22 personas perdieron su vida, pero todavía no hay ningún responsable. Adrián Gianángelo, quien perdió a su hermana en la tragedia, dialogó con el programa El Puente por Radio Mitre Rosario.

El próximo miércoles a las 8:30 en la Sala 7 de Juicios Orales del Centro de Justicia Penal inicia el esperado juicio oral y público sobre la tragedia, donde hay once personas imputadas y alrededor de 150 testigos que declararán durante dos meses. Marcela Canavesio, Rodolfo Zvala y Carlos Leiva formarán el tribunal que juzgará a los acusados, mientras que la fiscal Graciela Argüelles llevará adelante la investigación junto a Valeria Piazza Iglesias. En tanto, la familia Gianángelo es la única que quedó como querellante entre todas las que integraban los 60 departamentos del edificio.

El 8 de mayo voy a estar orgullo de mi familia que continuó y peleó hasta el final entre todas las adversidades”, encabezó en esta misma línea Adrián y señaló que siempre han sido “padecientes” de este sistema judicial. “Esperamos que se haga justicia y que aquellos que fueron responsables tengan su pena”, manifestó e indicó que quieren una condena máxima con prisión efectiva.

El hermano de Débora comentó que ser víctima en el derecho actual “es muy difícil”, ya que no se cuenta con las mismas herramientas que la defensa. También indicó que ser querellante tampoco es fácil por todo lo que implica. “A veces es injusta la justicia”, reflexionó y expresó que “cuando a uno le arrebatan de su vida a un ser querido, atraviesa un dolor profundo” que no se va con el transcurso de los años y “si uno no tiene justicia es doble”.

Además, Adrián sostuvo que durante todo el proceso se sintieron muy acompañados y se propusieron “no claudicar ni arreglar”, porque a ellos no les importa el dinero sino cambiar el paradigma de víctima. Por último, destacó: “He embargado todo y hemos hecho de todo para pagar a nuestros abogados y lo volvería a hacer, apuesto todo porque es la vida de mi hermana y no me la devuelven más. No pueden quedar impunes y caminando por la calle como lo hacen hasta el día de hoy”.