Una carnicería de barrio Fisherton fue clausurada este viernes luego de constatarse que almacenaba 540 kilos de mercadería en mal estado dispuesto para su posterior venta. El procedimiento ocurrió a instancias de la noche en un comercio que había sido denunciado a las autoridades por una vecina de la zona.
Agentes de la Secretaría de Control y Convivencia acudieron al negocio y constataron que tenían una gran cantidad de carne vacuna, pollo, cerdo y achuras en dudoso estado. Además, luego de una inspección, se dio a conocer que el establecimiento operaba sin habilitación al día y contaba con más irregularidades como instalaciones eléctricas deficientes, malas condiciones de salubridad e higiene, falta de carnet de manipulación y extinguidores obsoletos.
En consecuencia, la carnicería fue clausurada y se elevaron actas de infracción que fueron derivadas al Tribunal Municipal de Faltas. Intervino en el procedimiento el Instituto del Alimento.