El jueves 24 jurisdicciones del país aprobaron los protocolos para la vuelta a las clases presenciales con un sistema «bimodal» que alternará la enseñanza presencial y a distancia y dos nuevos modelos de aula que plantearán la división de alumnos por grupos o el «aula burbuja», lo cual quiebra el formato tradicional vigente desde principios del siglo pasado. Para, Carlos Molfino, titular del Colegio del Sol, «es todo a prueba y error, la pandemia desnudó en una cruda realidad que todos sabíamos pero no queríamos ver y la educación no queda exenta».
La aprobación de estos protocolos se realizó en forma unánime en el marco de la 97ª Asamblea del Consejo Federal de Educación (CFE) y consisten en una serie de pautas que todas las provincias deberán seguir para abrir sus escuelas siguiendo criterios epidemiológicos y en orden a la disminución de los contagios del coronavirus. «Nadie sabe con certeza que es lo que va a pasar, es cruel no saberlo. El nuevo Protocolo busca capacitar al personal docente y no docente, la adecuación de las aulas y espacios, entre otras cosas. Es todo a prueba y error, la pandemia desnudó en una cruda realidad que todos sabíamos pero no queríamos ver y la educación no queda exenta», dijo Molfino durante una entrevista al aire del programa El Puente que se emite por Radio Mitre Rosario.
Las clases en la modalidad virtual y en la presencial seguirán vigentes en forma simultánea y serán las autoridades educativas de cada provincia y de cada escuela los que determinarán el aprendizaje de contenidos a distancia y la incorporación paulatina de grados en función de la evolución epidemiológica de la pandemia. En este marco, «se habla del ‘Aula burbuja’: con la maestra en el medio, los chicos a un metro y medio de distancia, sin pizarrón y con el uso de tapaboca, es muy difícil fiscalizar eso».
En relación a cómo atraviesa el momento la educación privada, el titular del Colegio afirmó que «es una situación compleja, nosotros estamos de regular para abajo, entra menos de lo que sale, hay angustia y preocupación. Me parece que hay que discutir sueldos y dignidad de trabajo. La mitad de los empleados de la docencia están bajo la línea de la pobreza».
