Desde la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines de Rosario (CESGAR) advirtieron que si el cierre de estaciones de servicio durante el turno noche se mantiene en el tiempo se perderán puestos de trabajo.
“Lamentablemente esto conllevaría a una pérdida de puestos de trabajo, pero queremos creer que esto no se va a suscitar en el tiempo, queremos pensar que vamos a recibir alguna respuesta positiva en nuestro reclamo”, aseguró Sebastián Estévez, presidente de CESGAR, en diálogo con El Puente (Radio Mitre Rosario).
Las estaciones de servicio de Rosario están atemorizadas. Es que, en dos días, fueron cuatro las que recibieron una ráfaga de balazos por delincuentes que pasan por el lugar y abren fuego. El último episodio que se registró fue este jueves a última hora en una YPF ubicada en Ovidio Lagos al 5200, frente a la Jefatura de la Unidad Regional II.
Como medida de protección, el sindicato que regula el sector decidió cerrar las puertas de las estaciones de servicio por el turno noche, al menos este fin de semana, mientras este viernes se llevará adelante una reunión con autoridades del gobierno de la provincia para abordar la problemática.
“No queríamos tomar esta decisión, pero después de los acontecimientos y la poca falta de respuesta que tuvimos ya está acordado, el gremio dispuso el cierre a partir del turno noche en las estaciones de servicio de 22 a 6, este viernes, sábado y el domingo también”, aseguró el presidente de CESGAR y agregó que al gobernador le van a pedir “por favor que nos den protección”.
Con respecto a las balaceras, desde CESGAR desconocen los motivos por los cuales las estaciones son baleadas y afirmaron que los dueños de las empresas que recibieron disparos no recibieron ninguna amenaza previa. Asimismo, advirtieron que si estos hechos se siguen repitiendo pueden terminar en tragedia.
“Se dijeron muchas hipótesis, pero la mayoría infundadas, la realidad es que ninguno de los dueños de las estaciones de servicio que fueron baleadas recibieron algún llamado, alguna nota, o les hicieron algún pedido de dinero, nada, no hubo nada, por eso nuestro desconcierto, no sabemos a qué apunta esto”, indicó Estévez.
“Los empleados están aterrorizados y con razón. Hasta ahora tuvimos suerte, todas estas balaceras fueron solo daños materiales y por muy poco en algunas oportunidades no recibió un tiro una persona. Estamos hablando de estaciones de servicio, hay combustible, donde le podés pegar a un surtidor y generar una explosión, ni hablar en las estaciones de GNC, le das a un regulador y vuela todo”, agregó.
Por último, se refirió al último ataque que se registró, en este caso, en una estación que está al frente de la Unidad Regional II de la Policía. “Si había una estación de servicios que creíamos que no le iba a pasar nada era justamente esta, porque está ubicada frente a la Jefatura, es una provocación total. Si le tiraron once tiros a esta estación que nos queda a las demás”, cerró.
