Alejandro Druetta, ex jefe de Drogas de Rosario y ex titular del área de contrainteligencia, fue condenado el pasado jueves a diez años de prisión por narcotráfico. Se llevó la pena más alta en un juicio en el fuero federal, donde otro de los protagonistas fue Ignacio Actis Caporale, que fue sentenciado a nueve años de prisión, una pena más baja porque colaboró en la investigación al plegarse a la figura del arrepentido, tras ser detenido en 2016 en el autódromo de Buenos Aires corriendo una carrera con un nombre falso.
Gabriel Chumpitaz, diputado de Juntos por el Cambio en la provincia de Santa Fe. dialogó en El Puente por Radio Mitre Rosario y realizó una reflexión de lo que ocurrió en un tema tan caliente como el narcotráfico.
«Siempre que se sancione a una persona que está mezclada con el narcotráfico creo que hay que celebrarlo. Da sostenimiento logístico según lo que dice el Tribunal Federal y me parece que la pena es correcta. Hay que ir a fondo contra las mafias y acá hay un problema serio de conducción de la provincia de Santa Fe», arrancó el funcionario.
A la hora de hacer un cuadro comparativo por los hechos de violencia que se vivían anteriormente con los de ahora, Chumpitaz enfatizó: «Los gobiernos anteriores también tuvieron estos tipos de problemas y cuando las cosas mejoraron fue por intervenciones federales en el período 2015-2019 al mando de Patricia Bullrich. En esos años bajaron los delitos, es una cuestión objetivas de números y hoy otra vez volvieron a subir. Si es necesario que caiga un juez, un político o un fiscal debe caer».
Y agregó: «Esto no es una cuestión policial sino política. Se tiene que hacer cargo el gobierno actual de la provincia de Santa Fe con los distintos hechos de inseguridad que están ocurriendo porque han crecido exponencialmente. Hay que frenar la pelota e investigar si solamente es culpable la Policía o si hay falencias en la política».
Por último, el diputado del PRO deslizó alguna soluciones que ya están trabajando desde el bloque para encontrar el problema de raíz: «Me parece que la Policía debe adoptar el modelo chilena, donde es vertical que responde a los altos mandos y éstos a la política. Debemos reformar el sistema de comisarías, las regionales que fueron destruídas y copiar modelos exitosos de otros países que han podido salir adelante».
