Ezequiel Torres, abogado de Jorge y Mauricio Laferrara, dijo este jueves que “la fiscalía tiene su postura en cuanto a participaciones y pedidos de pena y discrepan ampliamente de lo que son los planteos defensistas”, en la causa que investiga una asociación ilícita con Esteban Lindor Alvarado como principal imputado.
Los Laferrara están sindicados de ser partícipes de la banda que tiene como principal sospechoso a Alvarado, cuya causa tomó un giro rotundo tras el crimen de Carlos Arguelles, ex mano derecha del jefe narco e imputado colaborador.
En una de las audiencias en las que el mecánico brindó información a los fiscales -en su carácter colaborativo- vinculó a Laferrara con el secuestro (en barrio Cabín 9) y crimen de Cristian Enrique, cuyo cuerpo fue encontrado el 10 de noviembre de 2019 en un zanjón en Soldini, y el triple homicidio de los hermanos José “Grasita” y Ezequiel “Parásito” Fernández y Gerardo Abregú, alias Abuelo, cometido en abril de 2018 en Granadero Baigorria.
En ese sentido, Torres sostuvo: “Es una causa grande, compleja, donde la fiscalía tiene su postura en cuanto a participaciones y pedidos de pena y discrepan ampliamente de lo que son los planteos defensistas”.
“En un juicio que los jueces van a determinar realmente si hay convalidación en lo que dice la fiscalía o si la resistencia de los defensores termina primando”, agregó, en diálogo con El Puente (Radio Mitre Rosario).
Con respecto a Jorge Laferrara, Torres indicó: “En la causa que se lo está imputando, (los fiscales) no tienen margen de evidencias concretas para vincularlo con la definición puntual, que es asociación ilícita. Hemos planteado que no había una evidencia concreta, ya que Jorge Laferrara estaba detenido, porque estuvo gran parte de ese tiempo detenido y justamente un requisito clave es la permanencia en el tiempo”.
Asimismo, postuló la misma frase para con Mauricio Laferrara: “Me tocó hacer defensa en toda la etapa de instrucción, después intervino otro doctor, y no hay ninguna evidencia que lo vincule concretamente”
“Yo creo que son muchas acusaciones que en la etapa de instrucción son fáciles de mantener, pero con un control de un tribunal oral y público y con el pedido de pena, se va a terminar disminuyendo”, explicó el letrado.
“La magnitud de esta estructura (de Alvarado) se tendrá que ver en el juicio oral y público”, dijo Torres y cerró: “No sé cómo van a acreditar en el juicio, con el grado de certeza que tiene una condena, las penas que están pidiendo”.
