En horas de la tarde de este lunes dos de los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell fueron liberados. Se trata de Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, de 19 y 20 años respectivamente, quienes abandonaron la Unidad Penal de Dolores entre decenas de periodistas y camarógrafos que registraron su salida luego de doce días de encierro.
La medida se dio por orden de la fiscal Verónica Zamboni, quien los benefició por falta de pruebas tras las ruedas de reconocimiento, registro de las cámaras de seguridad de la ciudad balnearia y la pericia a los teléfonos celulares de los implicados. Pese a la liberación, no hubo sobreseimiento y ambos todavía están vinculados a la causa.
Fue el juez de Garantías, David Mancinelli, el que dio lugar a la solicitud de la fiscal por el «beneficio de la duda».
Los jóvenes abandaron el penal sin emitir una sola palabra, mirando hacia abajo evitando el contacto con los cronistas presentes que intentaron buscar algún testimonio. El abogado defensor de los rugbiers liberados, Hugo Tomei, murmuró por lo bajo: “¡Qué vergüenza! Déjenlos”.
“Si bien se ha acreditado que los co-encausados estuvieron con los demás esa noche, hasta la actualidad se han llevado a cabo innumerables medidas de investigación que no han permitido vincularlos a la muerte de Fernando”, explicó en la resolución el juez Mancinelli.