Carolina Coscarelli, periodista rosarina y vecina de la zona del Hipódromo donde se realizó la fiesta electrónica que generó ruidos molestos la madrugada del viernes, contó que su hija de 18 meses «se despertó con el boliche adentro de la habitación» y aseguró que el evento no terminó a las 3.00 como indicaron desde el municipio.
La conductora de Sobran los motivos contó que tiene una nena de 18 meses que, si bien se acuesta tarde, «se despertó a los dos minutos con el boliche adentro de la habitación». «La volví a dormir y se volvió a despertar» y así ocurrió, según su relato, varias veces. «Dijeron que terminó a las 3.00, pero terminó pasadas las 3.00. Eran 3 y pico largas y seguía», expresó Coscarelli en relación al horario de término del evento, que contradice la versión del municipio.
«Los decibeles eran muy altos. Me empezaron a llegar una catarata de tweets de gente que vive en zona sur, Necochea y Deán Funes o en Laprida y Ayolas, que escuchaba los ruidos. Yo vivo Moreno y 27. Está todo bien pero todo tiene un límite», afirmó y manifestó que ningún funcionario municipal se comunicó con ella. «Afectó a muchísima gente que de manera silente tuvo que levantarse hoy a las 5 o 6 de la mañana a trabajar y durmió 3 horas».
Por otra parte, se refirió a la respuesta del secretario de Control y Convivencia del municipio, Guillermo Turrín, quien declaró a este medio que si bien comprendía las molestias de los vecinos «el evento forma parte del divertimento de los rosarinos». «Si el parámetro era que termine a las 3 y media de la mañana no me parece bien. Si yo decido hacer una fiesta con todos mis compañeros de trabajo en la terraza de mi casa ¿qué va a pasar? Me van a hacer una multa. Los vecinos van a a aguantar hasta las 12 y 30, 1, después me van a tocar
