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jueves 28 de marzo del 2024

Cambio climático y coronavirus

Por Lisandro R. Enrico - Senador Provincial

Por Lisandro R. Enrico – Senador Provincial

Por primera vez en más de 70 años, el Himalaya se pudo observar desde la India. Por causa del aislamiento social, los niveles de contaminación descendieron y las personas pudieron apreciar un paisaje que no se veía desde mediados del siglo pasado.

La temperatura global ha subido de manera continua en los últimos 150 años alterando la vida en la tierra. El mes de enero de 2020 fue el más caliente de todos los eneros registrados, nieva en el desierto de Sahara, en la Antártida se registran las temperaturas más altas de la historia, 10 millones de hectáreas quemadas en los incendios de Australia provocando destrucción y extinción del hábitat natural, una plaga de langostas arrasa campos de trigo, maíz y algodón en África y Asia alcanzando hasta 30 países, ¿qué le está pasando a nuestro planeta? ¿Será momento de que todos tomemos acciones para intentar revertir esto antes que sea demasiado tarde?

Las expresiones “cambio climático”, “calentamiento global” y “efecto invernadero” comenzaron a utilizarse en el siglo XIX y desde entonces la humanidad ha sido testigo de inumerables alteraciones que ha sufrido nuestro planeta.

Desde el inicio de los tiempos la temperatura del planeta ha sufrido alteraciones generando cambios en el clima de la tierra, pero en los últimos años la preocupación se ha centrado en la descontrolada emisión de los gases de efecto invernadero originados en actividades humanas y ahora en la velocidad con la que se están produciendo dichos cambios. Según estimaciones recientes, estas alteraciones se aceleraron y el planeta se calienta 10 veces más rápido que lo pronosticado por científicos.

Las consecuencias climáticas más probables que generarán estos cambios globales incluyen: elevación en el nivel del mar, reducción de la capa de hielo en los polos, desforestación, posible extinción de las especies más sensibles, intensificación de los eventos climáticos extremos, lluvias, inundaciones, sequías.

Por su posición geográfica y estructura productiva, Argentina es una de las naciones más afectadas por el cambio climático.

En nuestro país los efectos de estos cambios han tenido un impacto negativo en distintas regiones. Las temperaturas medias han aumentado en las últimas décadas, lo que ha provocado la retirada de casi todos los glaciares. En los ultimos años la alta emisión de GEIs generó más lluvias e inundaciones en el centro y norte de la Argentina, y más sequías en el oeste y sur. El agotamiento de la capa de ozono ha jugado un papel importante en el cambio de los patrones de circulación atmosférica.

La irrupción sorpresiva de la enfermedad Covid-19 nos obliga a repensar el mundo y la sociedad en la que vivimos. Como manifiestan algunos científicos, la humanidad es víctima y victimaria.

Esta pandemia nos enseña lo que puede pasar en un futuro no muy lejano si se mantienen las recientes tendencias.

En la segunda encíclica del Papa Francisco, Laudato si’, el máximo pontífice expresa: “Vemos los nombres de dos elementos fundamentales del conocimiento y de la actividad humana: la ecología, el conocimiento de la casa, y la economía, que es la gestión de la casa. Hoy sabemos que no puede haber economía sin ecología. No puede haber economía sana que no conozca cómo funcionan los sistemas naturales y sociales de manera idónea para minimizar los impactos en las personas y en el ambiente, y para generar un modelo de producción de bienes y servicios que sea sustentable en el tiempo y permita el funcionamiento de la sociedad y de las empresas”.

En el pasado, quienes tenían la responsabilidad en la toma de decisiones no prestaron una adecuada atención a las señales y es por ello que llegamos a la situación actual.

Cambio climático en Santa Fe

Motivado por estas circunstancias en estos días he presentado en la Cámara de Senadores de Santa Fe el primer proyecto de cambio climático, que tiene como objetivo principal incorporar este tema en la agenda pública provincial para buscar, a través del diálogo, los consensos necesarios que nos permitan consolidar esta política de estado.

La visión a mediano y largo plazo que propicia la Estrategia Provincial de Respuesta al Cambio Climático (EPRCC) es hacer de Santa Fe una Provincia que, en el escenario futuro de Cambio Climático, continúe siendo social y económicamente sustentable merced a un modelo de desarrollo limpio y a un proceso de adaptación planificado y preventivo que brinde seguridad y bienestar a todos sus habitantes.

Esta iniciativa busca declarar de interés público la adopción de medidas y la implementación de acciones tendientes a asegurar que la utilización de los recursos naturales resulte sustentable en el escenario climático que se avecina, alentar el consumo racional y responsable, e impulsar en forma creciente y continuada la incorporación de energías limpias y renovables a la matriz de abastecimiento energético provincial. También tendrá como objetivo promover el uso de tecnologías de producción bajas en emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero y fomentar políticas, medidas y acciones que tiendan a conservar y aumentar la masa forestal en ámbitos rurales, urbanos y en los espacios públicos en los que resultare pertinente.

Asimismo, se pretende incorporar previsiones relativas a los efectos climáticos futuros en los procesos de planificación, a corto, a mediano y a largo plazo, orientando las acciones de los planes de gobierno hacia el aumento progresivo de la resiliencia y la disminución de la vulnerabilidad de todos los sectores pasibles de ser afectados por el cambio climático.

La EPRCC propicia la adopción de medidas alineadas con los esfuerzos mundiales tendientes a atenuar el calentamiento global causante del cambio climático a través de acciones que contribuyan a reducir la concentración de los gases de efecto invernadero presentes en la atmósfera. Para ello establece dos líneas de acción principales: a) La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs); b) La captura de GEIs presentes en la atmósfera mediante sumideros naturales de carbono. Por dicho motivo, impulsa acciones destinadas a reducir las emisiones de GEIs provenientes de los siguientes sectores: energía; agricultura, ganadería, silvicultura y otros usos de la tierra; actividades industriales; y residuos sólidos urbanos y efluentes líquidos.

Una vez aprobada y reglamentada esta Ley, El Poder Ejecutivo instruirá a las áreas del gobierno responsables de cada uno de dichos sectores para que incluyan en sus planes de trabajo anuales y plurianuales acciones destinadas a reducir emisiones de GEIs en los ámbitos de su competencia. Asimismo, la reglamentación de esta Ley establecerá mecanismos financieros e incentivos fiscales destinados a promover la implementación de medidas para reducir emisiones en el sector privado.

Además, se declara de interés a aquellas acciones destinadas a conservar e incrementar los sumideros naturales de carbono mediante la fijación biológica realizada por los árboles. A tal fin, el Poder Ejecutivo instruirá a todas las áreas del Gobierno y, en particular, a los Ministerios de Medio Ambiente y de la Producción para que impulsen acciones destinadas a aumentar las superficies forestadas tanto en áreas urbanas y rurales como en espacios públicos aptos para tal uso.

En esta pandemia, algo que ha quedado demostrado en los hechos es que si trabajamos todos juntos, oficialismo y oposición, funcionarios, dirigentes, empresarios, instituciones de la sociedad civil, científicos, profesionales y la ciudadanía en general, podemos enfrentar grandes desafíos. La provincia de Santa Fe en todos sus niveles públicos y privados, ha sido un ejemplo en el manejo de esta crisis y ante las amenazas de Covid 19.