Durante el sábado, muchos rosarinos aprovecharon para caminar por los parques, cumpliendo las normas de distanciamiento social exigidas en pandemia. Sin embargo la postal fue complicada: el humo proveniente por la quema de las islas reapareció y se sumó al calor, lo que imposibilitó a muchos poder respirar normalmente.
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El fuego en las islas no cesa, las consecuencias del ecocidio en el humedal son irreparables y todavía se espera la sanción de la Ley de Humedales para que la solución llegue pronto.
Por otro lado el pronóstico anuncia que al calor continuará y los vientos soplarán aún más.
En Rosario no se puede respirar.
De nuevo.El humo intoxica el aire desde FEBRERO. Cuando cesó fue por lluvia… ¿Qué tan inoperante se puede ser?
— Yayi Morales (@yayi_morales_) October 18, 2020
El día de la madre se esperan una mínima de 20 grados y una máxima de 37. El lunes profundizaba esa marca, con una amplitud de 22 y 38 grados, aunque hacia la noche se anuncian tormentas.
Otra vez humo en #Rosario. INSOPORTABLE
— Vicki🇦🇷 (@mariavikii05) October 17, 2020
El fuego que no cesa:
Durante el sábado, voluntarios y brigadistas combatieron el fuego en frente a San Lorenzo, en la única isla que quedaba sin arrasar, la del Pele.
Con la ayuda de un avión y un helicóptero hidrantes, los brigadistas le pusieron el cuerpo a las llamas. Reclamaron más presencia del Estado y apuntaron a los inicios intencionales de las quemas.
El humo, y los fuertes vientos hicieron que durante la tarde se sintiera mucho más en la costanera rosarina. El viento este a 7 kilómetros por hora, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), traía las partículas de los pastizales y árboles quemados hacia el Gran Rosario.