viernes 17 de mayo del 2024

Bélgica se despidió de Qatar 2022 con un insuficiente empate ante Croacia

Fue un empate sin goles ante el subcampeón del mundo. Los belgas, semifinalistas en Rusia 2018, número 2 del ranking FIFA y con un plantel cargado de figuras, se quedaron en la primera fase de la Copa del Mundo.

Bélgica, tercero en Rusia 2018 y número 2 del ranking FIFA, se despidió este jueves del Mundial Qatar 2022 al empatar sin goles con el actual subcampeón, Croacia, en un duelo directo por la clasificación a octavos de final, válido por la tercera y última fecha del Grupo F.

El seleccionado balcánico avanzó de ronda en la segunda posición, detrás de Marruecos, y jugará la siguiente instancia con el ganador del Grupo E (España, Japón o Costa Rica), el próximo lunes a las 12 en el estadio Al Janoub.

El partido se disputó en el Ahmad bin Ali, escenario del partido que Argentina y Australia jugarán el sábado próximo por un boleto a los cuartos de final.

Marruecos se adjudicó la zona con 7 unidades, Croacia terminó segundo con 5 y Bélgica concluyó tercero con 4, condenado por su derrota con el equipo magrebí en la segunda jornada.

Los «Diablos Rojos», erráticos en la definición, no superaron la primera ronda de un Mundial por quinta vez en 14 presentaciones, al igual que había ocurrido en 1930, 1954, 1970 y 1998.

En honor a la calidad de sus jugadores, Croacia y Bélgica ofrecieron un partido agradable, que no tuvo goles, pero sí jugadas de elaboración con pase certero como materia prima y también llegadas de riesgo en ambos arcos.

Croacia, organizado alrededor del cerebral Luka Modric, mantuvo inalterable su disposición táctica 4-3-3 con laterales de vocación ofensiva para combinar con Kramaric, Livaja y Perisic.

Bélgica, en cambio, fue algo más versátil con un Dries Mertens por momentos retrasado para combinar con Kevin De Bruyne, su futbolista de más exquisito botín. Ellos dos fueron protagonistas de la jugada de mayor riesgo en la parte inicial: el jugador de Manchester City condujo más de 30 metros, entregó un pase de billar a la carrera y dejó en clara posición de gol a Mertens, que acomodó el cuerpo para definir al palo más lejano y levantó su remate por encima del travesaño.

Con el reloj como enemigo, Bélgica jugó su primera carta ofensiva de reserva al comenzar el segundo tiempo: Romelu Lukaku, quien a los tres minutos cabeceó a las manos de Livakovic muy cerca de la línea de gol.

Para no dejarse intimidar, Croacia respondió enseguida con un tiro de Kovacic que Courtois despejó a mano cambiada y luego con otros dos de Brozovic y Modric que hicieron revolcar al arquero del Real Madrid.

El español Martínez agotó todas las variantes en busca de vulnerar el arco croata, algo que estuvo muy cerca de ocurrir sobre el final del partido. Sin embargo, la baja eficacia llenó de frustración a los belgas, especialmente a Lukaku, que abandonó el campo a puro golpe en el banco de suplentes, asumiendo la responsabilidad de las chances perdidas.