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domingo 28 de abril del 2024

En un clásico que tuvo de todo, igualaron el Barcelona y el Real Madrid

Con el título de Liga ya definido a favor del Barcelona desde el fin de semana anterior, este domingo se llevó a cabo una nueva edición del clásico español. En el Camp Nou, los culés igualaron 2-2 ante el Real Madrid, que jugará su tercera final consecutiva de Champions League el sábado 26 en Kiev contra el Liverpool.

Mejor comienzo no pudo haber tenido el dueño de casa cuando en apenas en diez minutos se puso en ventaja tras un gran centro por derecha de Sergi Roberto y una mejor definición de Luis Suárez para marcar el 1-0.

Sin embargo, la respuesta de los de Zinedine Zidane llegó cinco minutos después cuando Toni Kroos comandó de gran forma un contragolpe, se asoció con Cristiano Ronaldo que se la devolvió al alemán, quien mandó el centro al segundo palo: Karim Benzema la bajó de cabeza y CR7 llegó a poner su botín derecho para poner el 1-1.

Desde allí, el Madrid fue mejor y Cristiano, que quedó algo sentido por la jugada de la igualdad donde chocó con Piqué, tuvo tres chances: Ter Stegen le ganó en un mano, un zurdazo que se fue apenas desviado y un cabezazo que fue a parar al techo del arco.

Para el final del primer tiempo llegó la mala noticia para el Barsa con la expulsión de Sergi Roberto tras una infracción sobre Marcelo.

El complemento arrancó sin Cristiano, que fue reemplazado por Asensio por la molestia mencionada, mirando de reojo la final de la Champions.

Sin embargo, el hombre de menos del local no se sintió y a los siete minutos, Lionel Messi, de flojo partido hasta ahí, apareció tras la sesión de Suárez (que le cometió falta a Varane en el inicio de la jugada) y tras un par de amagos, abrió su pie zurdo y puso la pelota contra el palo derecho de Keylor Navas.

El propio arquero costarricense evitó lo que pudo haber sido el 3-1 para Barcelona en un mano a mano contra el propio Messi que había definido con un zurdazo cruzado.

Poco menos de 20 minutos quedaban cuando el Real, que poco había hecho en la segunda mitad, llegó a la igualdad: Asensio asistió a Gareth Bale que hizo la diagonal de derecha al centro y de zurda clavó un golazo para el 2-2, que sería definitivo. Para el final quedó otra polémica, cuando dentro del área Jordi Alba derribó a Marcelo, pero el árbitro decidió no cobrar el claro penal.

Al Barcelona le quedan tres partidos para finalizar la Liga, incluido el pendiente ante el Villarreal que jugará el miércoles. Allí buscará lo que le falta en su coronación, ser campeón invicto.