Unos minutos después de las 20.30 de ayer un hombre de 42 años ingresó al hospital Provincial, acompañado de un amigo. Los médicos del centro de salud lo atendieron de urgencia y determinaron que presentaba dos complejas heridas de bala, que no lo mataron por casualidad: un plomo le había atravesado la cabeza de lado a lado y otro había hecho el mismo trayecto por su cadera.
Luego que el cuadro clínico del herido fue estabilizado un grupo de uniformados lo entrevistaron. El hombre, nacido en Argelia, les contó que había quedado en medio de un tiroteo que tuvo lugar en la esquina de Ayacucho y Biedma.
Hasta el momento no hay personas detenidas, ni individualizadas por el caso, cuyo esclarecimiento quedó a cargo de empleados de la Comisaría 16º.
