La bajante histórica del río Paraná trae enormes complicaciones a Rosario y luego que el intendente Pablo Javkin manifestara su preocupación al respecto, desde Aguas Santafesinas reiteraron el pedido de «un uso responsable y solidario» del servicio de cara a la temporada de verano, para evitar que haya prolongados cortes del suministro.
«La situación ha mejorado momentáneamente, estamos con unos días por encima del nivel que traíamos, alrededor de 60 u 80 centímetros, pero sigue muy por debajo del nivel histórico, en esta temporada deberíamos estar en 2,50 o 3 metros, y con perspectivas que baje más», aseguró Guillermo Lanfranco, vocero de la empresa provincial que brinda el servicio.
Frente a las altas temperaturas que se esperan para la época estival e incluso cuando avance la primavera, la demanda de agua irá creciendo y Lanfranco anticipó esta situación: «Estamos entrando en el período de mayor consumo y se estima que en noviembre y diciembre vamos a estar con térmicas arriba de 30 o 35 grados, por lo que de ninguna manera podemos hablar de una situación normal, vamos a estar en momentos que pueden ser difíciles porque estará exigida al máximo nuestra capacidad de producción, con una demanda habitual para la temporada»
Acerca de las tareas que vienen realizando para tratar que el impacto sea el menor posible, dijo: «El suministro estamos haciendo estamos haciendo todo lo necesario para asegurarlo. Hemos incorporado tres nuevas bombas, hemos incorporado sistemas que aseguran que sigamos captando la misma cantidad de agua, pero no podemos asegurar que esto se va a poder sostener ante una mayor demanda. Nosotros tenemos un límite de producción, no podemos producir más que eso pero sí ajustar la demanda para los usuarios y este es un mensaje en el sentido de poder cuidar el agua en un uso responsable y solidario»
«Ya la temporada pasada, había miles de usuarios que habían incorporado la pileta pequeña de lona como un elemento esencial para pasar el verano, pero que demanda un uso cuidadoso del servicio, no estar constantemente llenándola con agua, sino cuidarla con cloro o tapándola con una lona», cerró Lanfranco.
