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jueves 28 de marzo del 2024

Autorizan la apertura de los teléfonos de Maradona

Será una pieza clave apra esclarecer el caso del fallecimiento del astro del fútbol el pasado 25 de noviembre en una casa de un country en Tigre.

Un juez autorizó este miércoles la apertura de los dos teléfonos celulares que pertenecían a Diego Armando Maradona y fueron secuestrados en la habitación donde falleció el pasado 25 de noviembre en un country del partido bonaerense de Tigre, informaron fuentes judiciales.

En tanto, Carlos Cotar, el acompañante terapéutico del exastro mundial, declaró este miércolescomo testigo en la causa y dijo que fue la psiquiatra Agustina Cosachov, una de las imputadas en el expediente, quien le indicó que dejara de asistir al paciente porque iba a haber «un impasse».

Fuentes judiciales informaron que dos smartphones iPhone de la marca Apple –uno gris oscuro y el otro negro-, ahora podrán ser peritados por los fiscales de San Isidro que investigan las circunstancias de la muerte del «10» para analizar su contenido.

La decisión de peritar los teléfonos fue tomada este miércoles por el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, luego de un pedido que le había elevado el equipo coordinado por el fiscal general de dicho departamento judicial, John Broyad, e integrado por sus adjuntos, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra.

En un primer momento, los fiscales prefirieron preservar la intimidad del excapitán de la selección argentina campeona del mundo en México ’86 y dejaron secuestrados, ensobrados y sellados los dos teléfonos, pero ahora le explicaron al juez que la diligencia es necesaria «con el objeto de recolectar mayores medidas de prueba», para lo cual necesitan conocer las llamadas entrantes y salientes, la mensajería y los registros de voz.

En tanto, para este jueves fueron citados a declarar a la sede de la Fiscalía General de San Isidro –el búnker elegido por los investigadores para trabajar el expediente-, tres testigos.

La primera citada fue Griselda Vanesa Morel, una mujer que, según explicaron las fuentes, es la psicopedagoga de Dieguito Fernando, el hijo menor de Maradona, y supervisaba los encuentros entre padre e hijo en la casa del barrio privado Campos de Roca II, de la localidad bonaerense de Brandsen.

La segunda testigo de la jornada fue Romina Milagros Rodríguez, más conocida como la cocinera «Monona», quien ya había declarado en el expediente, estuvo en el momento en el que Maradona falleció y en los últimos días dio una entrevista televisiva.

El tercer y último testigo convocado para este miércoles fue el acompañante terapéutico que tuvo el DT de Gimnasia y que al retirarse de la audiencia dio a la prensa algunos detalles de su declaración.