Este jueves, el acusado del atentado terrorista en Nueva York, Sayfullo Saipov, que en 2017 causó la muerte de cinco rosarinos, fue declarado culpable de todos los cargos que pesaban en su contra por un jurado popular.
Cabe recordar que en el atentado murieron los rosarinos Hernán Mendoza, Diego Angelini, Hernán Ferruchi, Alejandro Pagnucco y Ariel Erlij. Todos ellos integraban un contingente de 10 amigos que celebraban en la Gran Manzana su reencuentro a propósito de los 30 años de su egreso del Politécnico.
“Es muy importante la determinación de la responsabilidad del acusado, Sayfullo Saipov, en 28 de los cargos presentados por la Fiscalía Federal. Es decir, en todos los cargos presentados por la acusación, el Jurado encontró responsable al acusado”, comentó en Sentido Común por CNN Radio Rosario, Juan Félix Marteau, abogado de Ana Evans, exesposa de Hernán Mendoza.
Y seguido, el letrado destacó “la dimensión que tiene esto para las víctimas, y en particular para la familia que represento, Ana y sus hijos, ya que es un capítulo significativo que se ha cerrado, porque se ha visto la respuesta racional del Estado, después de una larga investigación y esto permite expresar que la justicia se manifiesta, da un pequeño alivio, pero importante con relación a este episodio trágico”.
Respecto de su defendida, “en el caso de Ana, supongo permite criar a sus hijos diciéndoles que la paz es posible, que la convivencia es posible y que quienes deciden actuar de otra manera, violentando al otro, desconociendo al prójimo, tiene que pagar un costo tremendo”.
Tras este veredicto, el jurado deberá determinar si el terrorista -que se sospecha se inspiró en el Estado Islámico- es condenado a cadena perpetua o a pena de muerte.
“La primera parte del proceso es la determinación de culpabilidad y se lo encontró responsable de los homicidios, de lesiones intencionales y de las tentativas de homicidio, en un conjunto de 26 cargos y un cargo referido a la provisión de soporte material a una organización terrorista internacional designada como es el Estado Islámico. Es un delito que nosotros no conocemos en nuestra legislación y eso da un marco significativo, respecto a saber por qué se produjeron estas muertes, no son homicidios comunes en manos de una persona delirante. Sino al contrario, son muertes y lesiones producidas en el marco de una planificación racional, en función de una idea, que es el idealismo islámico que dice ‘hay que matar a todos herejes y todos los cruzados, a todos los posibles en cualquier lugar donde se encuentren’”, reflexionó Marteau.
De este modo, ahora “el jurado, en esta fase que viene, va a determinar el daño producido. Está claro la pérdida de lo más importante que uno tiene que es la vida, pero también va a mensurar el daño que ha producido en sus familiares y todo el contexto que ha generado esa pérdida. Ahí vamos a saber si va a seguir la línea establecida por la Fiscalía Federal, particularmente por el Procurador General de los Estados Unidos, que en dos administraciones distintas, con signos políticos e ideologías distintas, ambos tomaron posición convergente con respecto a la necesidad que esta culpabilidad esté acompañada de una pena de muerte. Esta es la situación que tiene que decidir el Jurado”, agregó.
En tanto, el abogado reconoció que “están dadas todas las condiciones para que se aplique la pena capital y esto no implica un debate ni una opinión de orden moral o ético sobre la pena de muerte. Son cuestiones que yo desconozco, soy el abogado que representa a una familia que sufrió una pérdida irreparable y que en esa posición digo que legalmente la quinta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos legitima la aplicación de la pena de muerte”.
“Completar este proceso -prosiguió- que acaba de tener un capítulo muy importante, va a traer una tranquilidad de espíritu. Ayer hablé con Ana, le tengo un enorme respeto y he aprendido mucho de ella sobre lo que es la templanza, trabajar en soledad, luchar para que el proceso avance, teniendo en cuenta que estuvo la pandemia en el medio y retrasó todo. Ana luchó mucho para que las víctimas tengan voz en un país como el nuestro que no tiene ni legislación ni preocupaciones significativas con relación a las víctimas del terrorismo. Lo conocemos por los atentados ocurridos en los años 90’ pero no hemos tenido la capacidad institucional de tener una legislación que ayude y ampare a las víctimas del terrorismo”.
Finalmente, Marteau destacó que “Ana Evans ha luchado mucho en ese escenario, sin resentimiento, su mensaje siempre ha sido de amor, para todos y en particular para sus hijos para que ellos no crezcan con esta sensación tan horrible que es el resentimiento. Ese fue el mayor aprendizaje que hemos tenido desde el punto de vista profesional”.
