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domingo 12 de mayo del 2024

Ataque frente a la Escuela Medalla Milagrosa: “El miedo está instalado en los docentes y en los papás”

Desde la dirección del establecimiento escolar hablaron de lo ocurrido y cómo el ataque al padre de uno de los chicos que asiste al colegio repercutió en el día a día. “Uno no está preparado para lo que vivió”, aseguró el director Luis García.

El lunes de la semana pasada se produjo un violento episodio que conmocionó a toda la ciudad de Rosario, con el ataque sicario a balazos a un padre que estaba dejando a los chicos en un colegio de la ciudad. Por un milagro, o por fortuna, porque así lo dijeron los propios involucrados en este lamentable episodio, no hubo que lamentar ninguna vida.

“Fue una semana difícil, fue un cimbronazo. Uno no está preparado para lo que vivió. Tenemos protocolos contra situaciones de abuso, protocolos contra situaciones de bullying, pero protocolos contra una balacera en la puerta de la escuela, impensado. Hoy lo estamos pensando. Gracias a Dios en el momento pudimos articular los medios, usamos el sentido común para aplicarlo al caso. Lo primero que decidimos fue informar a los papás. Yo me puse en lugar de un papá que tiene la novedad por un whatsapp del hijo o el comentario en los medios. Lo primero que quiero saber es cómo está mi hijo. Lo primero que hicimos fue un comunicado a la familia, avisándole el contexto, qué era lo ocurrido, y que sus hijos estaban bien, que estaban protegidos, que estaban todos salvos, y que si cualquiera de ellos quería retirarlos, estaba a la disposición”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Luis García director de la Escuela Medalla Milagrosa, institución que aún permanece conmocionada por lo sucedido.

“La realidad fue que ningún papá los retiró, también habla de la confianza que nos tienen en ese sentido, pero lo que yo me sorprendía, era la naturalidad con que mis alumnos tomaron la situación. Cómo volvió la escuela a la vida habitual de inmediato, el dictado de clases, el recreo. Realmente como director me sorprendí y me alarmé porque digo, cómo puede ser que acabamos de vivir un hecho de la magnitud que tiene y no tomemos en noción lo que tiene”, agregó el directivo.

Asimismo, García aseguró que “los casos están cerca todo el tiempo. Jamás pensamos que iba a ser la puerta de la escuela. Por lo que quiera no, uno dice, bueno, la escuela mantiene todavía esto de ser un templo de la sociedad. No sé si un templo del saber, pero sí de nuestros niños y jóvenes, es un lugar intocable. Sí, un lugar seguro, lo hablábamos con docentes y con delegados gremiales la semana pasada, exacto. La inseguridad en Rosario está tratando de dar un mensaje a través de la escuela, está tocando la fibra más íntima. La situación que vivimos nosotros tiene una connotación diferente con respecto a los atentados anteriores de escuelas en Rosario. Los otros fueron atentados al edificio escolar, en horarios de la madrugada. Esto tuvo el contexto y el escenario de la escuela, quizás fue elegido, no lo sé, pero el ataque fue directo a una persona, a un vehículo concreto”.

Y reconoció que “lo alarmante, lo grave, y por eso tomó también esta noticia carácter nacional, fueron en el ingreso de los niños y los jóvenes. Había chicos en el medio de toda esta situación”.

Vale señalar que un relevamiento de SADOP Rosario indica que tres de cada siete docentes tienen miedo de ir a la escuela. “Sí, el miedo está instalado, no solamente en los docentes, en los papás. Yo noté en estos días una mayor participación de los papás llevando a sus hijos a la escuela, realmente antes acordaba con alguna familia amiga, colectivo, etcétera. Hoy estoy notando este temor instalado en los papás, en los chicos y obviamente en mis colegas, mis compañeros docentes”, señaló.

En tanto, sobre nuevo sistema que ha implementado el Ministerio de Seguridad de la Provincia de patrullar las escuelas, el director analizó: “Tiene una doble mirada esto. Porque, a ver, no es natural que haya una luz azul girando en la puerta del ingreso a la escuela. Si comprenden el contexto que acabamos de vivir, nosotros tenemos una guardia policial constante, una presencia en el ingreso y el egreso, en los cuatro niveles, nosotros también tenemos a la tarde y a la noche. Eso está. Daría más seguridad, sí, pero no es natural que eso pase, que nuestros alumnos lleguen y se encuentran con esa custodia. Por un lado, más seguridad, por otro lado, nos recuerda constantemente obviamente lo que hemos vivido”.

Sobre los chicos involucrados en el ataque, García explicó: “Primero hicimos un abordaje de los chicos que tenían la necesidad mayor, que son los chicos afectados que tienen 13 años, que lo voy a repetir, son adolescentes pero son niños todavía. Los dos tuvieron la vivencia dentro del automóvil, uno de ellos, el hijo del propietario del automóvil permaneció en el auto ante grito del papá que dijo abajo, y el otro chico entendió que abajo era bajarse del auto y el instinto de él fue correr hacia la escuela 20 metros en el medio de la balacera”.

“Por eso también -prosiguió- elevo la responsabilidad a las autoridades que tienen las medidas de control. Yo puedo manejar pedagógicamente el tema y lo estoy abordando internamente. Pero esto necesita una respuesta superior. Fuimos a visitarlo a sus casas, incluso hemos ido con el sacerdote de la institución, ya los hemos recibido en la institución, los hemos incorporado a las actividades deportivas, para que también se sientan contenidos por sus compañeros, en un espacio de juego”.

Además, enfatizó que “el miedo está instalado en ellos. Va a ser un acompañamiento de mucho tiempo, no es algo que se olvida del día para el otro, no creo que lo olviden. Y el resto de la comunidad también, porque hicimos con todo el nivel secundario, aproximadamente unos 500 chicos, un encuentro el día miércoles, el día inmediato posterior, nosotros lo llamamos asamblea, nos hacemos la tradicional formación que hacíamos cuando nosotros éramos jóvenes, adolescentes, nos reunimos en el patio, los chicos pudieron poner en palabra lo que habían vivido ese día, me preguntaron a mí todo lo que podían preguntarme, yo les puse al tanto de toda la información, sin esconder ni escoltarme nada”.

“Y a partir de allí reflexionar sobre el tema de la violencia en la escuela, porque con respecto a la balacera no podemos hacer nada, no está en nuestras manos. Más que presionar a las autoridades socialmente para que haya más control. Pero internamente sí, hablar de esto de que somos protagonistas de las pequeñas violencias cotidianas. De la violencia en las redes sociales, de la violencia en el bullying, de la violencia en el deporte, cuando vamos a jugar al básquet o al fútbol y nuestros padres nos gritan de afuera de la línea por eso agredimos dentro de ese espacio, la violencia en el tránsito que se instalada, bueno de todo eso somos cómplices, testigos, protagonistas y ellos también a pesar de la edad que tienen Y también son protagonistas del cambio”, concluyó el director de la Escuela Medalla Milagrosa.