«Esta materia podría ser una materia plural, donde se escucharan voces a favor de la vida, que buscaran soluciones afianzando la vida», consideró en Radio Mitre osario el Arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Martín. Las declaraciones del máximo referente de la Iglesia en Rosario surgieron tras el comienzo de la materia electiva en la Facultad de Ciencias Médicas en las que se aborda la interrupción legal del embarazo como un problema de salud.
Monseñor Martín consideró que la materia es «una expresión más de una mentalidad que creo que en el fondo es la confesión de una renuncia a afirmar la vida». Y agregó: «Los cristianos, por naturaleza, amamos la vida y es un gozo saber que alguien viene al mundo. Querer solucionar un problema eliminando un factor no es la solución más adecuada, ¿no?»
Para el Arzobispo, la nueva materia electiva debería incluir voces que indiquen que «debería permitirse que otros también vengan al banquete de la vida y que de entrada no los eliminemos por un prejuicio o una cuestión que nos parezca; voces que digan que no somos dueños de la vida de nadie, que todos tenemos derecho a vivir y los más indefensos con más razón».
«La mujer sólo da alojamiento al niño»
Está claro: el debate por el aborto sí, no, legal o penal o no, va más allá de una materia electiva. Atraviesa debates académicos, religiosos, científicos y éticos, atraviesa la vida de miles de mujeres y otras miles de creencias e intereses políticos, económicos y también religiosos. Es inevitable que la consulta a Eduardo Martín vaya más allá de una materia electiva y también quede atravesada por esos debates. En ese sentido, el arzobispo respondió también a la bandera de lucha feminista «Mi cuerpo mi decisión». «Afirmar el derecho al propio cuerpo es muy relativo. Yo, por ejemplo, no se si tengo derecho a mutilarme. La afirmación respecto al niño de la madre, sin embargo, es mentirosa, es falaz, porque el niño no es parte del cuerpo de la mujer. La mujer sólo le da alojamiento. Es otro ser, no es verdadero decir que es parte del cuerpo, no es una mutilación, es otra persona».
Martín aseguró que desde la Iglesia católica siempre se decide opta por la vida y esa afirmación se hace también desde la razón. «La fe lo refuerza también, pero el debate en el campo público no es con argumento religiosos. Los argumentos religiosos ya lo tenemos. Ya sabemos que la biblia dice que el quinto mandamiento es no matar. La noción de persona, por otro lado, está en un plano filosófico. Lo que sí está determinado por la ciencia es cuando el espermatozoide penetra en el óvulo y se genera un nuevo ser, que para ser humano sólo necesita que se lo cuide. Por eso entendemos que se es persona desde la concepción. A veces hay dudas: si es en la primera o segunda semana. Aún habiendo dudas, hay que abstenerse».
El arzobispo recurrió a la postura que tuvo el actual presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, cuando vetó la ley del aborto. «Sus argumentos fueron muy interesantes. El decía que el grado de civilización de una sociedad se mide por la defensa de los mas débiles. Y el más débil es el niño en el vientre la madre. Entonces creo que es un retroceso en la civilización querer buscar la solución de los problemas». Y en ese sentido, admitió que «los problemas están» y frente a eso la postura de la Iglesia es propositiva, está en la búsqueda de otros caminos, entendiendo que «ninguna mujer llega a la decisión del aborto alegremente».
