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viernes 19 de abril del 2024

Los perros castrados serán tatuados con un número de registro

En breve todo perro y gato que ingrese al Imusa para ser castrado, al terminar el acto quirúrgico, será tatuado con un número de identificación y registro. El proyecto fue aprobado en el concejo municipal esta tarde después de que se generara una fuerte polémica entre el edil Carlos Cossia, propulsor de la idea, y el director del Imusa Daniel Rinaldi, que llegó a decir que no prestaría ni su oreja ni la de su perro para ser tatuada. Sin embargo, hoy el funcionario municipal bajó un poco el tono de la discusión al afirmar que solo puso en claro cuales eran los pros y contras de dicha práctica.

Según Cossia esto no tiene nada de malo y es de gran beneficio. Se aprovecha la anestesia para hacer el tatuaje y además después el dolor es mínimo. El veterinario y concejal informó que se puede hacer en las orejas como en la cara interna del muslo que es una piel muy fina sin ningún compromiso hemorrágico.

Para el edil lo sucedido con Rinaldi fue “una polémica injusta” ya que según él, en cada proyecto relacionado a animales que presenta pone siempre por delante toda su experiencia. “Tengo hecho en esta ciudad no menos de 25 mil tatuajes que lo hacemos en la raza de ovejeros alemanes”, dijo y reconoció como un error no haber hablado previamente con Rinaldi. “Desgraciadamente tuvimos un cortocircuito con el doctor Rinaldi el cual me merece el respeto y creo que está haciendo una gestión formidable dentro del IMUSA”.

Para Cossia la ordenanza no va en contra de los animales y dice estar comprometido con ellos. “Nunca haría una ordenanza en consecuencia del sufrimiento de los animales”, manifestó. Además agrego que el costo del tatuaje es ínfimo comparado con otros proyectos como el del microchip, además de un registro de castración este número permitiría ubicar a perro extraviados y si se los llevara a castrar otra vez no incurrir en una práctica quirúrgica innecesaria. Es un numero que se pone con una pinza y consta de un numero de serie, no tiene un costo elevado, aproximadamente 0.20 centavos por animal

El caso del caniche equivocado

El 8 de mayo pasado, Romina llevó a castrar a su caniche Cata a un móvil quirúrgico del Imusa en barrio Las Flores. Sin embargo, al regresar con el animal a su casa, detectó que se había llevado otro perro. «Me di cuenta porque esta tenía cola, y la mía no. Además es más cachorra que la mía», contó en su momento. Si bien Romina volvió al móvil al día siguiente, los veterinarios no le dieron solución alguna. Sólo le brindaron los datos de dos hogares para que vaya a constatar si su perra estaba ahí, pero no fue así. Pasaron los días, el móvil sanitario se fue y ella se quedó con una perrita equivocada.