16°
martes 16 de abril del 2024

Amor y cocina

Por Silvana Savoini, sexóloga.

Sabemos que la nutrición tiene tres tiempos, la alimentación, el metabolismo y la excreción. Pero la alimentación en los seres humanos adquiere una significación especial, que se aleja de lo nutricional como hecho biológico para constituirse en un hecho socio cultural y afectivo.

Los humanos nacemos en un estado de total indefensión, y dependemos del otro para sobrevivir, para crecer y desarrollarnos. En ese contexto, la alimentación es vital y es fundante de los vínculos afectivos primordiales con quienes estén a cargo de nuestra crianza. La ingesta que calma la sensación de hambre de un recién nacido, constituye míticamente una primera vivencia de satisfacción, asociando de una vez y para siempre la alimentación con el placer y el afecto. Amar es cuidar, y alimentar es parte fundamental de los cuidados vitales.

El amor es la emoción que más definiciones ha inspirado, desde conceptualizaciones filosóficas, teológicas, psicológicas y neuro científicas hasta las formas más sublimes del arte y la literatura, pasando por todas las vivencias personales, con diversos modos expresarlo.

La cocina es una de las maneras de manifestar el afecto, siendo a la vez un arte, creación, un trabajo, una tarea doméstica, para algunos una terapia (los tiempos de la cocina facilitan el aprendizaje de la espera y el valor de la paciencia), para otros una obligación ineludible, y en infinitos casos, es un acto de amor.

Las comidas, los sabores, los olores, conforman un universo de sensaciones que involuntariamente nos remiten a escenas memorables de nuestra biografía. Los aromas de la infancia, del hogar, de las destrezas culinarias de abuelas, abuelos, padres, madres y demás integrantes de la familia o del grupo humano aquel en el cual crecimos, están intrínsecamente asociados al lugar en el mundo donde radicamos nuestra más profunda sensación de pertenencia.

“¿Nos juntamos a comer?”

A lo largo de las diferentes etapas de nuestras vidas, el comer como acto cultural, es una de las bases de casi toda actividad de sociabilización. Con la idiosincrasia de cada región, se replican tradiciones y rituales en torno a lo que ingerimos, asumiendo diferentes modalidades de qué, cómo, cuándo y de qué manera según el rincón del planeta donde nos encontremos.

Los ritos son necesarios. Desde la infancia, los ritos sociales cotidianos o de celebraciones especiales, favorecen la estabilidad emocional, ofrecen una percepción de seguridad y tienen un importante valor en la constitución subjetiva. Las tradiciones gastronómicas son parte de los ritos sociales instituidos e instituyentes para cada cultura y sociedad, en diferentes momentos históricos, políticos y económicos.

Una propuesta radial diferente

A partir de estas nociones y en consonancia con mi propia pasión por la cocina, surge la idea del nuevo Programa “Amor y cocina” que se emitirá todos los sábados desde el 4 de noviembre por Mitre Rosario FM96.5 de 13 a 14hs.

Mi propuesta es que los oyentes compartan una receta de cocina, pero no cualquier receta, sino una con historia de vida, una de esas que el abuelo trajo de otro país, o que la abuela hacía en días festivos, o simplemente cuando quería mimarnos, o aquella que asociamos a una anécdota memorable. A partir de una de las recetas compartidas y de su historia, abordaré los temas emergentes desde el punto de vista psicológico, social, sexológico o neuro científico. Siempre con una mirada psico bio social del ser humano, y con la intención de invitar a reflexionar y a disfrutar, incluso de buena música.

Los invito a ser parte de este espacio para pensar, relajarse y disfrutar.