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viernes 19 de abril del 2024

Amigos con derechos: hoy 19 de Julio celebran su día

Amigos con derechos, amigos con derecho a roce, amigovios, son algunas de las expresiones que representan esta modalidad de vinculación sexo afectiva, que si bien no es nueva, sí lo es su denominación y su aceptación como modo de relación socialmente aceptado.

Si bien la expresión surge y tiene su auge entre los más jóvenes, lo cierto es que esta manera informal y más descontracturada de vincularse fue progresivamente adoptada también por personas de mediana edad en adelante. Especialmente por quienes luego de disolver una relación formal con proyecto de familia incluido, encuentran en la soledad una autonomía y
libertad que no están dispuestos a perder, y capitalizan la flexibilidad que este tipo de lazos les ofrece.

Una manera de conceptualizar la amistad con derechos es pensarla como una relación entre dos personas, basada en la amistad, por lo tanto con un importante componente de intimidad, es decir de conocimiento mutuo y confianza, pero que a diferencia de las amistades tradicionales, incluye de forma consensuada la dimensión erótica de forma regular o esporádica. Al mismo tiempo, se diferencia de una relación de pareja por la informalidad del vínculo, por la inexistencia del pacto de exclusividad sexual, y fundamentalmente por la ausencia de compromiso en relación a un proyecto de vida en común.

Cabe aclarar que no en todas las relaciones de pareja existe un pacto de exclusividad sexual, pero en nuestra cultura ese pacto está presente en la mayoría de los vínculos de pareja, por eso resulta destacable su ausencia en la amistad con derecho como un rasgo distintivo, aunque no privativo.

También es preciso decir que aunque la relación no implique un compromiso en función de un proyecto compartido, sí existe muchas veces (no siempre) un compromiso emocional dado por la intimidad propia de la amistad, potenciada por la intimidad sexual. Pero es un arma de doble filo, ya que no es propio de los humanos tener el gobierno sobre los propios
sentimientos, por lo cual el amor rodea los límites prolijamente establecidos mientras los integrantes deben deslizarse en sus confines sobre superficies extremadamente resbaladizas.

La otra cara de la moneda consiste en entender toda relación de pareja, básicamente, como una gran amistad con derecho. En verdad, no hay tal restricción a la libertad dentro de un compromiso, si nos permitimos elegir día tras día la permanencia en el proyecto. Y como dice Regina Navarro Lins en su libro “La cama reb/velada. Pasado, presente y futuro del sexo y del
amor” es probable que la humanidad, que viene reconfigurando los modos de relacionarse, se oriente a entender las relaciones de pareja como grandes amistades con componente sexual y proyecto, pero con tendencia a desdibujar la exclusividad en función de incrementar la autenticidad, autonomía y libertad de las personas dentro de una relación.

Lo cierto es que estas modalidades reflejan las transformaciones culturales que se van produciendo en la sociedad, ya que la manera que hoy conocemos de relacionarnos no es la única posible, sino que suele ser la única que aprendimos dentro del entorno sociocultural e histórico en el que hayamos nacido. La monogamia es social, vale decir, es una construcción
social que se resultó funcional a la civilización por algún tiempo… de las crisis surgen los nuevos paradigmas, tal vez la amistad con derecho sea una de las figuras emergentes en un movimiento de transformación social que aún no somos capaces de visualizar.