19°
martes 16 de abril del 2024

Amenazas a comerciantes de Fisherton: «Es tan simple sacarles los teléfonos a los presos»

Karina, una de las víctimas, recibió una nota amenazante, una situación que también vivieron otros vecinos que tienen negocios en la zona.

La violencia en Rosario adquirió en los últimos días una nueva modalidad que afecta directamente a comerciantes de distintos barrios. Karina, dueña de un autoservicio en Fisherton, recibió una carta amenazante en la que le pedían dinero a cambio de «protección». «Sino bala», decía la nota. Pero no fue la única. Lo mismo les sucedió a otros colegas. Uno bajó las persianas de su negocio, vendió todo y se fue de la ciudad.

«El día 23 (de noviembre) un empleado recibió una nota. Justo ese día yo no estaba. La carta decía que me comunique a un número de teléfono, que (lo haga) sin intervención de la policía, que sino ‘bala'», contó la mujer, todavía consternada, al aire de una entrevista en el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.

Pese al miedo, realizó la denuncia en la comisaría de la zona al día siguiente. «Me enteré también por una compañera comerciante que había una chica en la calle Donado, a dos cuadras de mi casa, que había recibido la misma nota». Casi como dos detectives ambas se juntaron y corroboraron que la caligrafía era la misma.

Más adelante supieron de otro propietario de una peluquería canina que vivió una situación idéntica. «La chica del minimarket y yo decidimos cerrar las puertas hasta tener protección policial en cada negocio, pero ella recibió cuatro disparos en el frente del comercio», relató y agregó que uno de los afectados abandonó la ciudad con su familia.

A raíz del ataque, parte de los damnificados se acercó a Gobernación y Fiscalía en reclamo de respuestas. Incluso, una mujer se encadenó para visibilizar la dramática situación. «Gracias a Dios se están moviendo. Están haciendo las investigaciones y ahora estamos trabajando con custodia policial en cada local», aclaró Karina y remarcó que la vigilancia consiste en dos uniformados a pie y un móvil que pasa constantemente.

En tanto, insistió en que «es el mismo sujeto» el que atemoriza a los vecinos y consideró que «si investigan, es fácil de encontrar».

Por último, puso el foco en las actuaciones de pesos pesados del hampa local desde las cárceles y resaltó: «Es tan simple sacarles los teléfonos a los presos»…mientras tanto deberá seguir trabajando con custodia, pero con la incertidumbre de no saber lo que va a pasar.