La fiebre amarilla vuelve a despertar alerta en Brasil y, por esto, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan a todas las personas que vayan visitar aquel país vacunarse antes de hacer. En la primera quincena del año, se detectó un aumento de la transmisión selvática del virus cada vez más próxima a centros urbanos muy poblados, como el Gran San Pablo.
Lo ideal es aplicarse la vacuna por lo menos 10 días antes del viaje, y se hace especial énfasis en aquellos turistas que tengan dentro de sus vacaciones recorrer áreas naturales. Las personas que ya hayan recibido la dosis en algún momento de su vida, no deberán volver a hacerlo, una sola protege de por vida.
La transmisión de la fiebre amarilla tiene dos ciclos: el selvático y el urbano. El primero es el que está ocurriendo en la nación carioca. Produce brotes epidémicos en los monos de las áreas silvestres y son los mosquitos sabethes o haemagogus los que lo transmiten. Por eso, hay que prestar especial atención a las medidas de prevención de las picaduras de mosquitos.
