Un 27 de agosto de 1920 un grupo de aficionados, formado por Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, transmitió la ópera Parsifal de Richard Wagner en vivo desde la terraza del teatro Coliseo en Buenos Aires y materializó la primera emisión de radio en Argentina.
Por eso mismo, este jueves la radiofonía argentina celebra cien años de vida y Alejandro Dolina, escritor y músico que llevó su éxito «La Venganza Será Terrible» a un programa radial exitoso de más de quince temporadas, dialogó en el Puente por Radio Mitre Rosario para dejar su mirada acerca del medio.
«La radio significa cosas como oyente, cosas como trabajador. Encontré mi lugar en el mundo y lo haría gustosamente gratis. Mi vocación artística, narrativa, musical encuentra la hospitalidad en la radio y también es una salida laboral para un insomne que antes no sabía qué hacer con sus horas muertas de la noche», arrancó.
En el momento de brindar una opinión para describir la radiofonía, el reconocido conductor explicó: «La radio es compañía de gente que suspende incredulidad, a la noche está en disposición creyente que por ejemplo a las 10 de la mañana. Las personas salen a trabajar y no escuchan atentamente la radio, en cambio en la noche como me toca a mí es otro momento del día donde uno se hace un espacio para sintonizar el dial».
Y agregó: «Si yo no hubiera tenido el respaldo de la radio no podría haber triunfado en la música narrativa ni tener éxito.
Consultado por su forma de hacer radio y cómo encararla con respecto a la audiencia, Dolina deslizó: «Mi idea es lo que está ocurriendo ahora, en el momento. Tenemos la posibilidad en radio de recorrer el país y también en el exterior. Lo hacemos con mucha felicidad, no es el mejor momento por la pandemia pero siempre hay algún lugar para encontrar humor.
Dolina también aprovechó la oportunidad para mencionar a la persona que lo impulsó a incursionar en el medio: «Mi tipo que me impulsó a hacer radio fue Antonio Carrizo. Lo escuché de chico y de grande en Radio Rivadavia. Cuando yo era pibe Antonio era un animador, presentaba artistas muy importantes y era partener de grandes figuras. Tenía mucha información sobre lo que iba a realizar, no solamente entrevistaba sino que también planificaba todo».
Por último, el músico hizo un análisis de los momentos que atraviesa Argentina en plena pandemia y cómo se manifiesta en la radio: «Lo veo como un momento muy difícil. Me parece muy necesaria en estos tiempos encontrar la pacificación. Estamos jugando demasiado fuerte en un suceso inédito que nos volvió vulnerables. Habría que pensar un poco más y pelear menos.La radio de hoy está con dificultades por la situación del país de diversas índoles. La grieta influye mucho en el medio, los lineamientos de los distintos periodistas pero de todas formas, sigue siendo un refugio para la palabra, el pensamiento y la audacia».
