Las aerolíneas latinoamericanas registraron una caída del 93,4% en la cantidad de pasajeros transportados en agosto respecto de igual mes del año pasado, según los datos suministrados por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
El informe señala que la capacidad ofrecida se derrumbó un 90,1% y el factor de ocupación cayó 27,8 puntos porcentuales para ubicarse en 56,1%.
A nivel global, la demanda de pasajeros de agosto siguió deprimida enormemente en comparación con los niveles prepandemia, con un descenso del 75,3% en la esquema de comparación por pasajero-kilómetro (RPK) respecto a doce meses atrás.
A pesar de la baja, el resultado de agosto mostró una ligera recuperación en comparación con la contracción del 79,5% registrada en julio.
La capacidad ofrecida de agosto (kilómetros de asientos disponibles o ASK) se redujo un 63,8% en comparación con el año anterior, y el factor de ocupación se desplomó 27,2 puntos a un mínimo histórico de agosto del 58,5%.
A partir de estos números, IATA rebajó su pronóstico de tráfico para 2020 para reflejar una recuperación más débil de lo esperado, como lo demuestra el triste final de la temporada de viajes de verano en el hemisferio norte.
IATA ahora espera que el tráfico de todo el año 2020 disminuya un 66% en comparación con 2019, mientras que la estimación anterior era de una disminución del 63%.
Según los datos de los vuelos, la recuperación de los servicios de pasajeros aéreos se detuvo a mediados de agosto por el regreso de las restricciones gubernamentales ante los nuevos brotes de Covid-19 en varios mercados clave.
“El desastroso desempeño del tráfico de agosto pone un límite a la peor temporada de verano de la industria. La recuperación de la demanda internacional es prácticamente inexistente y los mercados internos de Australia y Japón experimentaron una regresión ante los nuevos brotes y las restricciones de viaje”, señaló Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
El directo de IATA agregó, por último, que “hace unos meses, pensamos que una caída de la demanda de menos el 63% en todo el año en comparación con 2019 era tan mala como podría ser. Con el triste período pico de viajes del verano reciente en Europa, hemos revisado nuestras expectativas a la baja de menos el 66%”.
