El apoyo abierto que le dio el presidente Alberto Fernández a la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo ya empezó a generar optimismo en el Senado, donde a pesar de que todavía hay más voluntades en contra, entre los «verdes» creen que el escenario es más favorable que en 2018.
La senadora pampeana del Frente de Todos Norma Durango, una de las referentes de la Cámara alta en cuestiones de género, reconoció que el panorama «está difícil», aunque confió en poder «hacerles entender a los senadores que este es un derecho privadísimo de las personas».
«No estoy personalmente a favor del aborto, pero sí de la despenalización y legalización porque las mujeres mueren», señaló Durango y agregó: «Como legisladores debemos legislar sobre lo que es una realidad, y la realidad es que las mujeres hoy no tienen medios para hacerse un aborto, están expuestas».
En declaraciones a Futurock, la senadora oficialista remarcó que «no» trata de «convencer a nadie» sino de «explicar que este es un tema de salud pública, y que no tiene nada que ver ni con la moral, ni con la religión, ni con la opinión pública».
Mientras que en la Cámara de Diputados se da casi por descontado que el proyecto se apruebe al igual que hace dos años e incluso por una mayor diferencia de votos, hay incertidumbre en el Senado porque quienes se oponen a la legalización (los «celestes») siguen teniendo más votos.
No obstante, el sector de los «verdes» confía en que ese escenario cambie gracias a dos factores: el apoyo y el impulso explícito de Fernández a la legalización y el recambio de legisladores que se dio el año pasado.
Una senadora de ese sector puso como ejemplo que en Juntos por el Cambio (donde la mayoría de senadores están en contra) se fueron dos «celestes» como eran Marta Varela y Federico Pinedo y en su lugar llegaron Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri, ambos «verdes».
Además, confió en que el Gobierno enviaría un proyecto «más suave» que el que impulsó en 2018 la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y que tratará de poner en valor la «obediencia» que se les suele reclamar a los oficialistas cuando las iniciativas en discusión tienen el aval presidencial.
«Es probable que con todo esto aflojen a alguno», confió la senadora, que no quiso dar su nombre para evitar cualquier tipo de ruido que pueda frustrar el objetivo de dar vuelta el escenario.
Un conteo preliminar de los posibles votos en el Senado arroja un total de 34 votos en contra de la legalización del aborto y 32 a favor, con 5 senadores indecisos o reacios a adelantar su voto.
La cuenta da 71 porque el oficialista José Alperovich se encuentra de licencia debido a una denuncia por abuso sexual, hecho que además le restó un voto al sector «celeste».
Con ese cálculo, el escenario en el Senado está todavía muy abierto a cualquier resultado.
