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jueves 25 de abril del 2024

A seis meses de la muerte de Carlos «Bocacha» Orellano: «Hubo un preinforme cajoneado y le echaron la culpa al coronavirus»

El joven de 23 años salió a bailar, pero nunca volvió a su casa. Su cuerpo apareció flotando en el río Paraná. Hasta el momento la causa está detenida y aún no hay ningún imputado.

Se cumplen seis meses de la muerte de Carlos “Bocacha” Orellano. El joven de 23 años, luego de ir a bailar al boliche Ming en La Fluvial, apareció ahogado en el río Paraná. La investigación sigue en curso pero hasta el momento, no hay ningún detenido ni personas imputadas. Se creará una comisión investigadora en la Cámara de Diputados dada la cantidad de incongruencias que tiene la causa.

“Bocacha” salió a bailar el 23 de febrero al complejo de La Fluvial y nunca volvió a su casa. Tras dos días de búsqueda y un enérgico pedido de amigos y familiares que nunca abandonaron el lugar, su cuerpo emergió del agua a unos veinte metros del lugar donde cayó a metros del mismo boliche. En ese momento, todo fue tristeza y gritos de indignación y una denuncia recurrente “a Carlos lo mataron y lo tiraron al río”.

Al comienzo de la investigación, el Ministerio Público de la Acusación, detalló se tomaron las entrevistas al personal que trabajó en el local bailable a la noche del hecho, esto incluye personal de seguridad, DJ, fotógrafo, personal de barra, cajeros y runners.

Además, se tomó testimonio a un grupo de pescadores que estaban en la madrugada del hecho en la barranca cercana a la explanada del boliche y se entrevistó a personal complementario que trabajó esa noche. También tomaron rastros –aunque borrados previamente- y se secuestraron dos celulares.

En la autopsia se tomaron muestras biológicas y se realizó bajo el protocolo de Minnesota. Si bien el procedimiento se combinó con las partes para que las muestras sean analizadas por el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el preinforme se envió a la provincia de Buenos Aires recién hace 15 días.

En ese momento, la perito de parte por la familia de la víctima, Virginia Creimer declaró que el cuerpo de Orellano tenía un neumotórax y sangre libre en el pulmón izquierdo y pidió que los exámenes complementarios “sean realizados fuera de Rosario” debido a que existe “una connivencia entre el IML (Instituto Medico Legal), los fiscales y algunos jueces”. La ex Directora del Instituto Médico Legal (IML) negó todo y afirmó: “No hay ningún elemento hasta ahora para afirmar que Orellano murió como consecuencia de golpes”.

“El pre informe se tenía que enviar cuando hicieron la autopsia, pero lo tuvieron cajoneado echándole la culpa al coronavirus. No nos daban datos y nos metían excusas, la ex directora del IML ni siquiera tenía el preinforme escrito y al día siguiente se jubiló. Ella no participó de la autopsia y habló sin haber participado y contradijo a los peritos que si estuvieron”, detalló Edgardo Orellano –papá de Bocacha- en diálogo con Radio Mitre Rosario.

A los pocos días del hallazgo del cuerpo de Bocacha, se encargó un análisis de cámaras de seguridad públicas y también de las privadas en zona de hecho. Pero a seis meses del crimen, se descubrió que hay imágenes en la franja horario de las 4 y la 5 de la mañana que fueron borradas.

“Borraron las imágenes de las cámaras donde se encontró el cuerpo. El fiscal lo sabía y no dijo nada, lo descubrió mi abogado revisando las filmaciones”, afirmó Orellano.

Y recordó: “Si recuperamos algún rastro, fue por casualidad porque se encargaron de borrar todo. La comisaría segunda hizo desaparecer la primer denuncia, las declaraciones de los involucrados se contradicen en todo y así y todo no hay ningún detenido ni ningún imputado”.

Sobre el accionar de la fiscalía y precisamente, del fiscal Patricio Saldutti, Orellano aseguró que “hasta Balini –Jefe de los fiscales- va a tener que dar explicaciones”.

Ahora, la causa será analizada una Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe que fue aprobada por unanimidad por la totalidad de los legisladores. El proyecto presentado por la diputada Matilde Bruera.

“Los investigadores sordos, ciegos y mudos, no les entra ninguna bala. Pero eso ya se les va a terminar, los vamos a seguir de cerca”, afirmó el padre de Bocacha.