La preocupación por los efectos de la sequía en la industria del agro regional continúa vigente a pesar de las últimas lluvias en el territorio. Especialistas del rubro exponen que, si bien las precipitaciones brindan esperanza para reflotar las cosechas de segunda, el daño a este punto es, en muchos casos, irreversible.
Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, se refirió a la situación actual del sector y detalló: «Es un momento muy complejo. Más allá de estas últimas lluvias sabemos perfectamente que lo que es cosecha de primera de maíz y de soja ya se perdió, por más que lleguen las lluvias».
«En la ganadería ha generado un daño muy grande que se va a ver reflejado en la parición y, según el estado del animal, vamos a ver como puede soportar esa parición y como puede llegar al destete. Pero lo cierto es que está todo el productor sin pastura, sin reservas alimentarias y obviamente que va a ser todo muy complejo» aseguró el titular de la asociación.
Por otro lado, en términos económicos, Achetoni realizó una evaluación y aclaró: «La helada ha generado una devastación importante de producción con grandes pérdidas y con un sector que ha invertido que debe afrontar los compromisos asumidos y que se encuentra totalmente en quebranto».
Según los números en las economías regionales, las pérdidas superan un monto estimado de 15 mil millones de dólares siempre y cuando las lluvias permitan rescatar la soja y el maíz de segunda. De lo contrario, los daños se valuarían en más de 20 mil millones de dólares.
