Un estadounidense de 90 años de edad salió del clóset y confesó su homosexualidad. De hecho, uno de sus objetivos era encontrar al amor de su vida, Philip, pero la historia no llegó a un final del todo feliz. De igual manera, el abuelo contó que fue un gran alivio para él haber dicho que es gay después de ocultarlo por décadas.
Kenneth Felts admitió que supo de su condición cuando tenía 12 años. En ese entonces, el mundo atravesaba la Segunda Guerra Mundial. Así, el pequeño niño decidió ocultar sus sentimientos porque “su familia era bastante conservadora” y “si confesabas tu homosexualidad, te lo jugabas todo, tu vida, tu trabajo, todas tus amistades; y te clasificaban como un pervertido automáticamente”, relató el abuelo al medio USA Today.
Pasaron los años y Kenneth conoció al verdadero amor de su vida: Phillip Jones. La relación funcionó por un año a escondidas, y luego ambos hombres buscaron otros caminos.
Pasó el tiempo y Kenneth contrajo matrimonio con una mujer, con la cual tuvo una hija. En 1980 se separó y siguió sin confesar su homosexualidad, por miedo a perder la custodia de su hija ya que su condición «no era bien vista».
En la actualidad, el abuelo a sus 90 años decidió sacar a la luz su verdad. Hablando por teléfono con su hija, que ahora tiene 48 años, le confesó que extrañaba al amor de su vida, y mencionó que era un hombre. Esa declaración tiene aún más valor teniendo en cuenta que su hija es lesbiana y salió de su propio armario hace 25 años.
Lamentablemente, la historia no tuvo un final del todo feliz, ya que el abuelo, buscando dar con Philip a sus 90 años, se enteró que éste falleció en 2014. Fue una dura noticia para Kenneth, aunque ahora es feliz de poder contar abiertamente al mundo sus sentimientos. Aunque haya sido a los 90 años.
