Nuevamente la bajante del río Paraná se volvió tema de preocupación, después de un breve repunte a los niveles habituales. Ahora, retrocedió a niveles de septiembre y la sequía además genera efectos adversos en toda la región: se registran incendios a la vera del río Carcarañá, en la zona de Andino, Timbúes y Oliveros.
De acuerdo a la información del Instituto Nacional del Agua (INA) “los niveles se registran dentro del rango de aguas bajas” y “la perspectiva meteorológica continuará en descenso”. En efecto, el valor mínimo anunciado para el 17 de enero se acerca al cero (0,20).
Por su parte, de acuerdo a Prefectura Naval Argentina, la altura del Paraná en el puerto de Rosario descendió este lunes a 67 centímetros. Vale recordar que el río, había alcanzado los 3 metros en noviembre, ahora se aleja de la altura promedio de enero (3,02) y también del límite de aguas bajas (2,40).
Producto de este fenómeno, la propagación del fuego sobre la vera del río Carcarañá comenzó en diciembre y afectaron unas 200 hectáreas, entre una reserva de Andino, luego en la zona de Timbúes y este fin de semana en Oliveros.
Los Bomberos Voluntarios de Oliveros y Andino combatieron las llamas en la zona de Área Natural Protegida. El fuego, según Infomásnoticias, comenzó cerca de Campos Timbó, se extendió hacia la costa oeste del río y terrenos de Oliveros.
Otra de las situaciones límites de la bajante se da en otro punto de la cuenca: el arroyo del Medio, que separa a Santa Fe de Buenos Aires, se convirtió en una calle de tierra.