El nivel del río Paraná se mantiene bajo, a dos años de la problemática que llevó los registros a mínimos históricos. Con preocupación, Aldo Monzón, jefe de Prefectura de Rosario, lamentó la situación y dijo que «no hay expectativas de que mejore».
«El río está en 0,42, una tendencia en baja. Comenzamos en el 2019 a soportar esta problemática», señaló el funcionario en diálogo con el programa El Puente de Radio Mitre Rosario.
El prefecto puso el foco en lo que ocurre en el norte del país como el principal motivo de la histórica bajante: «Debido a la sequía reinante y las lluvias inferiores a las normales, esa situación repercute en el caudal del río Paraná».
Sin embargo, pese a la angustiante situación, la bajante del 2021 aún no tuvo un impacto negativo en la actividad comercial: «En cuanto al comercio no estamos teniendo inconvenientes, el canal es alto para que los buques puedan realizar la navegación de manera normal». Y agregó: «Obviamente los calados tienen que reducir, no ir al máximo, pero afortunadamente el comercio».