Daniel Oyarzún, carnicero acusado de asesinar a Brian González, ladrón que asaltó su negocio en Zárate en 2016, dijo sus últimas palabras ante el tribunal de 12 civiles que se encargará de determinar si es culpable o inocente. “Les pido que me dejen libre para poder disfrutar de mi hija”, suplicó ante el juzgado y aseguró: “No soy un asesino”.
“Confío en la Justicia. No soy un asesino como todos me marcan. Lo que sucedió no lo busqué. Solo espero que ustedes me deje disfrutar de mi hija”, sostuvo mirando a los ojos a los 12 civiles. A su vez, el abogado de la defensa, Ricardo Izquierdo, aseguró que existe un plan criminal dentro de la cárcel para matar al carnicero si queda preso.
Las opciones que tiene el tribunal son: la de encontrarlo culpable por el delito de “homicidio simple” (contempla una pena de hasta 25 años de prisión), de encontrarlo culpable por “exceso en la legítima defensa” (de 1 a 5 años de prisión), o que le otorguen la “no culpabilidad” en el caso de que entiendan que el acusado actuó en legítima defensa.
La última audiencia comenzó pasadas las 10 en la Sala 1 de los Tribunales de Campana. El veredicto se dará a conocer este jueves a la tarde, al cumplirse dos años del hecho.
