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viernes 19 de abril del 2024

31 de agosto: Día de la Obstetricia y Embarazada

El Ministerio de Salud sostiene que la Obstetricia es una especialidad médica que se ocupa de acompañar a la mujer en su embarazo, parto y puerperio. La atención que brinda el médico o el licenciado en obstetricia comprende también aspectos psicológicos y sociales de un período tan especial como es la maternidad, por lo cual la calidad humana del obstetra es tan importante como su experiencia profesional.

Las consultas periódicas son muy importantes porque además de los controles para evaluar la salud y el desarrollo del embarazo, permiten aprender sobre la llegada del bebé.

Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que “el embarazo es para la mayoría de las mujeres un período de gran felicidad. Sin embargo, durante este período, tanto la mujer como su futuro hijo se enfrentan a diversos riesgos sanitarios. Por este motivo, es importante que el seguimiento del embarazo sea realizado por personal cualificado”.

La OMS apoya a los países para que presten una atención integrada, basada en datos probatorios y costo eficaz a las madres y a los niños durante el embarazo, el parto y el puerperio. Para reducir la mortalidad materna es imprescindible la inversión en los sistemas de salud, y en especial en la formación de parteras y en la atención obstétrica de urgencia disponible las 24 horas del día.

El Ministerio de Salud de la Nación sostiene que el embarazo presenta características únicas tanto desde el punto de vista alimentario como nutricional. Algunas complicaciones que pueden presentarse como nauseas ó vómitos son comunes pero no por eso deben desatenderse ya que pueden llevar a problemas graves para la salud de la madre y el feto. Adicionalmente, es el profesional de la salud quien puede brindar herramientas para que, aún en los casos menos riesgosos, estos síntomas se alivien y la mujer embarazada se sienta mejor. El profesional que atienda a la mujer no debe esperar a que ella exprese estos malestares, sino que es recomendable indagar activamente sobre la presencia de los mismos para evitar omisiones importantes.

Durante el embarazo pueden desencadenarse patologías como la diabetes gestacional o la hipertensión que por su gravedad pueden poner en riesgo la salud del feto y de la madre.

Dado que estas patologías requieren de un seguimiento especializado e individualizado desde el punto de vista alimentario nutricional es indispensable que tan pronto como los signos o síntomas se presenten, la mujer sea derivada al profesional idóneo para su tratamiento y seguimiento. Sin embargo, será responsabilidad del profesional que realice el seguimiento obstétrico de la embarazada realizar un monitoreo de la adhesión al tratamiento para contribuir a la disminución del riesgo de complicaciones ulteriores.